TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La masacre en la que murieron cuatro jóvenes en Las Vegas, Santa Bárbara, ocurrió en un punto de conflicto entre la Mara Salvatrucha (MS-13) y la Pandilla 18, informó el director de comunicaciones de la Secretaría de Seguridad, Miguel Martínez Madrid.
El portavoz reveló que en la esquina donde se perpetró el hecho violento venden alucinógenos y que por lo tanto ya se han hecho registros, requerimientos y decomisos de droga en ese sector.
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“Lamentablemente y estratégicamente estos jóvenes a veces se colocan en una esquina donde es fácil darse a la fuga”, afirmó Martínez Madrid.
Sin embargo, aclaró que la versión de las autoridades no es que los jóvenes que perdieron la vida eran vendedores de droga o miembros de una banda delictiva.
“Simplemente estamos diciendo que precisamente donde murieron tenemos información de que es un punto de conflicto entre la Mara Salvatrucha con la Pandilla 18”, sostuvo el funcionario.
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Hasta ahora no hay una hipótesis clara acerca de la matanza, por lo que será necesario esperar las conclusiones de la investigación. Al mismo tiempo aseguró que las primeras 48 horas son claves para realizar un informe preliminar del hecho.
“Los hechores de este crimen van a ser detenidos, lamentablemente muchas de las muertes múltiples que se dan en Honduras son por conflictos de estructuras criminales y lugares de influencia de estas maras y pandillas”, finalizó.
Masacre en Las Vegas, Santa Bárbara
Eran las 11:00 de la noche del sábado- 4 de diciembre- y cuatro jóvenes se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas cuando fueron atacados a disparos por sujetos desconocidos.
Hasta este domingo solo tres de las cuatro víctimas han sido identificadas. Edin Asael Trochez, Mario Josué Pineda y Yareli Rivera Mazariegos. El cuarto permanece como desconocido.
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La madre de Mario Josué Pineda aseguró que su hijo no tenía enemigos y que se dedicaba a estudiar y a trabajar en una mototaxi.
