TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Luego del hallazgo del cuerpo sin vida del licenciado en Administración de Empresas Edwin Edgardo Amador Banegas, poco o nada saben las autoridades de investigación del país sobre su asesinato.
Al menos eso es lo que han exteriorizado después de más de 24 horas de que fue encontrado el cadáver del profesional en el baúl de su vehículo en el estacionamiento del mercado La Isla, en esta ciudad.
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“El Departamento de Homicidios de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) ha conformado un equipo especializado, donde ha hecho un plan estratégico de investigación que lo direccione para obtener los indicios necesarios”, apuntó el subdirector de la DPI, comisionado Adonay Hernández.
Esto con el fin de “poderlos incorporar al expediente investigativo y que todos estos indicios puedan ser puestos a la orden de la Fiscalía del Ministerio Público”, añadió el oficial de la Policía.
No hay un sólo responsable
Sin embargo, hasta el pasado jueves no existía ningún indicio visible de los autores materiales e intelectuales de darle muerte al también máster en Banca y Finanzas Edwin Edgardo Amador Banegas, de 31 años de edad.
El cadáver de Amador Banegas fue hallado en la cajuela de su carro, un Honda Civic, color azul, con placas PDU 6257, el miércoles en horas del mediodía. El automotor fue dejado en el mercado La Isla el mismo lunes 1 de febrero, día que desapareció, luego de hacer una carrera en ese mismo vehículo que utilizaba como taxi de servicio VIP.
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La zona donde fue dejado está provista de cámaras de seguridad privadas y públicas, elementos que deberían aportar para dar con el paradero de los criminales. Edwin Amador fue sepultado la tarde de ayer en un cementerio del que la familia prefirió reservarse
el nombre.
