TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Dos meses después de haber sido nombrada al frente de la comisión interventora de los centros penales de Honduras, la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, fue suspendida del cargo, tras la reciente matanza de al menos 46 mujeres en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS)
Villanueva, fue designada en el cargo el 10 de abril, luego de que dos días antes se realizara un tiroteo simultáneo en diferentes cárceles del país, dejando como saldo una persona muerta y varios heridos.
El anuncio fue hecho por la presidenta Xiomara Castro a través de su cuenta de Twitter, donde manifestó que el fin de dicha comisión era “desmontar las estructuras criminales que operan en los centros penitenciarios”, pero tras los recientes acontecimientos, decidió suspenderla de la interventora, no así de su cargo como viceministra de Seguridad.
La funcionaria fue vista saliendo de una importante reunión en Casa Presidencial la tarde de este miércoles y al ser consultada por la prensa sobre si fue destituida, no quiso confirmarlo, únicamente se limitó a decir que esperaran la información oficial por parte de autoridades que saldrían a dar declaraciones más tarde. Pero ante la insistencia de los reporteros, no tuvo más opción que responder: “Yo continúo en mis funciones como viceministra”, dejando claro que no estaría más en la comisión de intervención al sistema penitenciario nacional.
“Hay que seguir con las estrategias, el crimen nos ha golpeado duro en este momento, nos duele lo que le han hecho a las mujeres que han asesinado... Honduras está de luto y lo voy a decir así, pero eso no es que han doblegado a la doctora Villanueva ni tampoco al gobierno de la presidenta, al contrario, la presidenta ha tomado sus decisiones, la doctora Villanueva no está acabada como algunos piensan. Al contrario, ha tenido ese crimen organizado que sacrificar a esas mujeres para demostrar un poder siniestro y malévolo, para hacerle daño y sembrar terrorismo en el pueblo hondureño”, aseguró Villanueva frente a las cámaras y micrófonos.
“Continúo y voy a continuar trabajando en estos menesteres e indicaciones especiales que hoy me ha dado la presidenta”, aseguró. Y ante la pregunta de si se va “frustrada” de la comisión, ella respondió: “No, yo no estoy frustrada, al contrario, porque la comisión tiene directrices y estas directrices se estarán viendo en las decisiones que la presidenta está tomando y ustedes van a ver lo que sigue, el trabajo continúa”.
La matanza ocurrida el martes 20 de junio también se cobró el puesto del hasta entonces ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, quien fue destituido por la mandataria ese mismo día y en su lugar se nombró al comisionado Gustavo Sánchez, quien antes fungía como director de la Policía Nacional.
Paso de Julissa Villanueva por la comisión de intervención
Desde su nombramiento, Villanueva había presentado un plan con el que pretendía recuperar el control de los centros penales, el cual incluía 10 medidas que se comenzaron a ejecutar hace algunos días, como cuando el pasado 25 de mayo ingresaron más de dos mil agentes policiales y militares a la cárcel de máxima seguridad conocida como ‘El Pozo’, situada en Ilama, Santa Bárbara, y decomisaron distintas armas y objetos prohibidos a los reclusos.
El operativo fue denominado “Plan refundación penitenciaria” y se llevó a cabo en los distintos módulos donde guardan prisión temidos líderes de estructuras criminales. Sin embargo, el lunes 19 de junio (un día antes de la matanza en PNFAS) varios videos de un nuevo tiroteo en El Pozo circularon en las redes sociales, dejando en evidencia que volvieron a ingresar armas de grueso calibre o no se llevaron otras las que había en esa ocasión.
El plan de la comisión interventora también contemplaba el bloqueo total de la señal telefónica en los centros penitenciarios y sus alrededores, remoción y depuración del personal penitenciario y de los policías involucrados en facilitar a los reos el ingreso de objetos prohibidos, la instalación de emergencia y desarrollo de tecnología, sistemas de monitoreo y vigilancia electrónica con control central las 24 horas del día; traslados y reubicación de los privados de libertad, revisar los expedientes administrativos de presos con enfermedades terminales, en proceso de preliberación u otras condiciones, entre otras medidas.
De momento se desconoce quién será nombrado al frente de la comitiva y qué nuevas medidas se incluirán en el plan de acción contra las reyertas que se ejecutan en las cárceles hondureñas, las cuales ya suman 47 víctimas en dos meses.
