COPÁN, HONDURAS.-Desconcertado y desconsolado se encuentra el padre de los dos menores que fueron brutalmente asesinados en Copán, al occidente de Honduras.
Pablo Orellana, quien acudió este jueves hasta la morgue de San Pedro Sula para reclamar el cadáver de sus hijos, relató su doloroso testimonio a los medios de comunicación.
“Yo tuve la culpa por dejarlos solos. A uno nunca se le viene a la cabeza que puede pasar algo. Yo bien echo de ver que tuve la culpa porque los dejé solos”, dijo.
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Sobre quién podría estar involucrado en el doble crimen, aseguró no tener idea, pues su familia no tiene problemas ni enemistad con nadie.
Orellana sí se refirió a personas que “querían” pretender a su hija, de apenas 14 años de edad, pero no especificó de quiénes se trata.
“Eran muchachos, había veces que me decían ‘suegro’, pero yo me lo tomaba como broma. Yo nunca pensé que le pasara eso a mi hija, nunca pensé (...). Tal vez ella no quería ni a uno ni a otro y por eso cometieron ese error”, explicó.
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Dantesco hallazgo
Los cadáveres de los dos menores de edad fueron hallados en medio de unos matorrales de una finca ubicada en la comunidad de La Laguna, El Paraíso, Copán.
Los cuerpos fueron identificados como Hilda Suyapa Orellana León (14) y Misael Orellana León (11).
Según se conoció, don Pablo Orellana había sido contratado para cuidar una finca en La Laguna y llevó a sus hijos con él, para que le ayudarán a realizar esta labor.
Pero el pasado sábado, los dejó solos en la finca porque debía viajar a otra comunidad para poder conseguir alimentos, pero cuando regresó no los encontró.
Desde ese día, su padre y los vecinos de la zona iniciaron la intensa búsqueda sin resultado, hasta que las autoridades dieron con el paradero de los cuerpos en la finca.
Los menores tenían heridas por arma de fuego y se cree que fueron asesinados el mismo día que hallaron los cuerpos.
