TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Por los casos investigados por la Policía Nacional en el 2023 y los que se quedan en el anonimato, pareciera que el flagelo del secuestro nuevamente entró en la órbita de los grupos criminales en el país.
Este actuar delictivo, que por algún momento se creyó erradicado, por la poca incidencia y las muestras de efectividad de los entes de seguridad para combatirlo, de nuevo ha vuelto a reaparecer; con muy pocos casos, pero en definitiva se han registrado.
Para el caso, entre el 1 de enero y el 15 de junio del presente año, la Unidad Nacional Antisecuestros de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) conoció y dio seguimiento al secuestro de siete personas en el territorio hondureño.
El subcomisario de Policía, Juan Sabillón, portavoz de la entidad, sobre ese particular argumentó que el delito como tal se está combatiendo. “Recientemente, incluso se desarticuló una banda dedicada al secuestro, que cometía el delito a nivel nacional, entre los cuales habían miembros de la Policía Nacional”, recordó.
A pesar del combate a esa actividad delictiva que aduce el oficial, la percepción de la población -derivado de lo mediático que se vuelven algunos casos- es que los índices de delincuencia han incrementado y en lo particular los secuestros.
Años anteriores
En el 2002, la DPI contabilizó 15 de estos eventos, similar cifra en 2021, en el 2020 se registraron 13 casos, otros 15 en 2019 y 24 secuestros en el 2018.
“No podemos hablar de que ha resurgido, los casos siempre se han registrado; quizá donde pudo haber una reducción fue en el 2020, pero recordemos que fue año atípico por la pandemia”, adujo Sabillón. A la fecha se registra en promedio un secuestro cada mes.