Una madre, su hijo y un nieto son las víctimas de una masacre registrada este viernes en la carretera a Culmí, Olancho, al nororiente de Honduras.
La hipótesis principal que se maneja sobre el sangriento crimen es que se trata de una venganza.
Las víctimas son Dolores Mejía (75 años), su hijo Alfonzo Canelas y un menor de edad quien era nieto de la señora y sobrino de la segunda víctima.
El jovencito fue identificado como José Manuel Canelas (17).
Una cuarta persona, Ramón Canelas, quien conducía el auto era el papá del menor y resultó con un disparo en una muñeca, pero ya está fuera de peligro.
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Ataque sería por una venganza
Al parecer el triple crimen se originó tiempo atrás. Según se conoció Alfonzo Canelas, quien actualmente era inválido, había estado preso por el asesinato de su patrón, un ganadero de la zona quien era padre de un médico y exfuncionario del gobierno 2006-2010.
Alfonzo Canelas trabajaba en la hacienda de donde varias cabezas de ganado habían sido robadas, por lo que las sospechas cayeron sobre él. Al sentirse amenazado por el ganadero lo enfrentó y se produjo la muerte.
Así ocurrió el mortal ataque de este viernes
Las cuatro personas se conducían en un vehículo pick up 22R cuando fueron intercepados por un turismo negro en la carretera que conduce a Culmí.
Tras ser acribillados, en la escena del crimen murió tio y sobrino cuyos cuerpos quedaron en la unidad, mientras que la señora fue trasladada gravemente herida y murió al llegar al hospital San Francisco de Juticalpa.
La cuarta persona resultó con algunas heridas, pero sobrevivió.
Las víctimas eran originarios de un lugar llamado La Sosa, a unos 7 kilómetros de la ciudad de Catacamas, carretera hacia Culmí.
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