TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El sangriento momento en que un joven conductor, empleado bancario, herido de bala por otro hombre tras una colisión vehicular, agonizaba quedó captado por en varios videos de personas que presenciaron los hechos.
El crimen se registró la mañana de este 2 de septiembre, cuando la víctima y su victimario conducían sus automotores por la Primera Avenida de Comayagüela y debido al tráfico pesado terminaron colisionando levemente.
La situación pasó de la confrontación verbal a la violencia, cuando el conductor del pick-up blanco sacó su arma y le infirió un disparo en la parte superior derecha del pecho del joven.
Uno de los videos de transeúntes que se acercaron a la zona, y que no mostramos por su alto contenido violento, muestra al joven ya inconsciente en la acera, bañado su pecho de sangre, mientras un grupo de personas intentan ayudarlo. “Pónganlo de lado porque se va a ahogar así”, “de lado, de lado” se alcanza a escuchar a una mujer, mientras otra dice “esperen la ambulancia que allá anda la esposa”. “Venga, vaya, aquí en la paila, pues”, se oye decir además a un hombre al fondo del video. “No lo esconda, señor, no lo esconda”, se alcanza a escuchar casi al final.
El corto video revela además el momento en que optan por tomar por los brazos y piernas al joven herido para subirlo a la paila del pick-up, para llevarlo a una clínica privada.
Las imágenes concluyen con el audio de las personas sugiriendo que lo lleven al Seguro (IHSS) o un reconocido hospital privado cercano, mientras el automotor se aleja con el joven recostado en la paila y la portezuela abierta. Desafortunadamente, el desenlace fue fatal, el joven murió a causa de la herida.
En otro clic, captado desde el otro extremo de la acera, (la que colinda con las instalaciones del Sanaa), y que al parecer fue captado segundos después del disparo, muestra al joven herido recostado contra la pared, sin poder levantarse y tratando de hacer presión con su mano sobre la herida.
A la par se observa de pie al agresor -vistiendo la misma camiseta roja con la que fue detenido-, mientras camina de un lado a otro. Pasan varios segundos y el herido después sale recostado en la acera mientras varias personas comienzan a acercarse.
En la acera, frente al vehículo de la víctima, quedó un charco de sangre en el pavimento, otro rastro de sangre en la pared donde estuvo recostado unos segundos antes de desplomarse para no volver a despertar.
Lo último que se sabe del caso es que el comerciante que le disparó decidió entregarse a la Policía y entregar el arma para que se inicie un proceso investigativo.