Cinco personas perdieron ayer la vida en diferentes hechos en diferentes zonas del valle de Sula. Entre las víctimas están cuatro hombres y una mujer.
El primer levantamiento que efectuaron las autoridades del Ministerio Público y la Policía Nacional fue el de una mujer en la colonia 15 de Septiembre de Chamelecón.
La víctima -de unos 45 años- fue reportada como desconocida, y según lo informó el fiscal de turno, presentaba unas 20 heridas de arma de fuego.
El cuerpo de la mujer quedó tirado boca abajo a la orilla de la calle y tenía las manos atadas hacia atrás con una cabuya negra. En la escena, los técnicos de Inspecciones Oculares de la Policía de Investigación levantaron más de 20 casquillos de calibre nueve milímetros.
Los vecinos de la colonia reportaron a la Policía Preventiva de Chamelecón el hallazgo del cadáver a eso de las 8:00 AM. Según el médico forense, la mujer tenía unas 10 horas de muerta; se presume que fue ultimada por integrantes de la mara 18, ya que en la zona adonde quedó operan esos pandilleros.
En la colonia Luisiana entre la 27 y la 33 calles cuadrante sureste de la ciudad, fue hallado el cadáver de un joven dentro de costales blancos. El ahora occiso no portaba documentos personales, por lo que ingresó a la morgue de Medicina Forense como desconocido. Vestía un pantalón jeans azul y una camisa azul con rayas.
Lo matan dentro de carro
En el interior de un Honda Accord negro sin placas que fue dejado en las cañeras del municipio de San Manuel, las autoridades policiales encontraron el cadáver de un hombre. Los agentes de investigación encontraron una cédula de identidad con el nombre de Vivian Gerardo Lazo Barahona (37).
El hombre tenía más o menos 10 horas de haber sido ultimado. El médico forense indicó que la víctima presentaba dos orificios de arma de fuego en la cabeza uno de entrada y uno de salida.
Según agentes policiales, la víctima residía en la colonia Real del Campo y al parecer era integrante de la mara 18, ya que tenía tatuajes alusivos a esa pandilla en sus brazos y tórax. La víctima vestía una camisa roja con rayas azules, jeans azul, faja negra y zapatos café.
En el interior del automóvil no se encontraron casquillos, por lo que se presume que le dispararon con un revólver.
En la orilla de la carretera que conduce a Ticamaya, Choloma, unos metros antes de llegar al desvío del basurero municipal, fue levantado el cadáver de un joven desconocido a quien sus homicidas lo dejaron con las manos atadas con una cable eléctrico y una bolsa negra en la cabeza.
Elementos del Cuerpo de Bomberos sacaron del río Ulúa el cadáver de un hombre identificado como Óscar Roberto Flores (36), quien fue raptado el miércoles en El Plan, San Manuel, junto con otro amigo, quien aún no ha sido encontrado.