TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Del lunes 16 de marzo a hoy 6 de octubre han trascurrido alrededor de 200 días en confinamiento. Fue como si en un abrir y cerrar de ojos el reloj hubiese corrido más rápido que nunca. El año venía iniciando y de repente ya se cuentan los días para celebrar la primera Navidad post covid-19.
Y aunque sí, muchas personas parecen creer que el coronavirus ha desaparecido, la enfermedad sigue estando presente, tan presente como ayer, tan presente como cuando se conoció el primer caso positivo. Por ende, es precio recordar que, de igual manera, la cuarentena se mantiene, y esto no tendría por qué ser del todo malo.
¿Qué ha hecho usted durante todo este tiempo? Y, quizá más importante aún: ¿Qué piensa hacer de ahora en adelante? La psicóloga Nasaria Romero apunta que este período de aislamiento social puede afrontarse de una forma negativa o positiva, usted decide.
“Podemos verlo como una privación de la libertad y centrarnos en eso, sentirnos encerrados; o, por el contrario, entenderlo como una oportunidad para hacer lo que normalmente no hacíamos, por ejemplo, leer más, escuchar música, hablar con la familia, cocinar, etc”.
No es un secreto para nadie que sociabilizar es una necesidad natural en las personas, por lo que un cambio abrupto en dicha costumbre impacta, y ahora más que nunca la evidencia está por doquier. El confinamiento ha generado, según la experta, una serie de consecuencias a corto, mediano y largo plazo, en las que están involucrados sentimientos y emociones.
“Es probable que en estos días experimentemos muchas emociones, que pueden ser negativas o positivas. Negativas por el miedo, la ansiedad, la ira, la tristeza... sentimos que nuestra supervivencia se ve amenazada, y nuestra función primordial es protegernos y aumentar la posibilidad de sobrevivir”, explica. Pero también está el lado positivo: “El amor, la alegría, la esperanza, la solidaridad... todo dependerá de la capacidad que tenga cada persona para afrontar lo que está sucediendo”, añade.
Romero esclarece que la pandemia conlleva muchos elementos que, tanto como individuos como en sociedad, estamos muy lejos de poder controlar, y, aunque dedicar tiempo para pensar en ello es casi inevitable, lo más beneficioso sería otorgarles el menor tiempo posible y centrarnos en lo que sí podemos hacer.
“Lo mejor será saber amoldarnos, seguir quedándonos en casa. Asumir que esto pasará. Cultivar la paciencia, construir rutinas, cuidar nuestras necesidades básicas. Compartir información constructiva, mantener el contacto virtual...” Y si a este punto usted no ha comenzado, no se preocupe, porque sigue estando a tiempo.
Saque provecho
A este punto, muchos habrán encontrado un rumbo que seguir para salir victoriosos de una prueba de la que todos están participando, mientras otros continúan tratando de encontrarle un sentido a lo que asimilan como un tiempo perdido. Para ellos y para todos, existen prácticas que sirven para sacar provecho de situaciones como esta.
“Podemos aprovechar este tiempo haciendo algunos cambios, como poner en uso la empatía, ya que está demostrado que las personas que muestran altruismo y cooperación sienten gran satisfacción al ayudar a otros”, introduce la especialista.
Asimismo, agrega que aprender a manejar la irritabilidad que a veces genera el sentirnos encerrados, sirve para practicar la tolerancia y a su vez ayuda a entender que vamos a estar tiempo juntos y que todos podemos poner de nuestra parte para hacerlo más agradable.
También resalta que hay que entender que no debemos salir si no es necesario, y que esta es la mejor forma de cuidarnos y de cuidar a los demás. El uso de la tecnología permite estar en contacto con los seres queridos sin necesidad de exponer la propia salud.
“Ejercitarse físicamente como una forma de romper la rutina ayuda a pensar mejor y a tomar decisiones más acertadas, además de mejorar la inmunidad. Ejercitarse mentalmente, a través de juegos mentales, ayuda a poner en funcionamiento el cerebro y a convivir con los demás de manera efectiva”, sugiere.
Y sea cual sea la actividad que usted escoja para sacarle el mayor provecho al confinamiento, mejorar su calidad de vida y crecer emocionalmente, recuerde: entre más pronto inicie, más pronto verá resultados, aunque no se trate de una carrera.