Los letreros de no estacionar son irrespetados a todas horas por los capitalinos.
El problema vial crónico es la causa para que al mes en las oficinas de Movilidad Urbana de la comuna capitalina se reciban unas 600 denuncias de vecinos inconformes con esta situación.
En el Distrito Central se tiene registro de unas 55 zonas en las que el estacionamiento es prohibido, informó Aníbal Ehrler, Gerente de Movilidad Urbana del gobierno local.
La mayoría de las zonas donde no hay espacio para que los conductores se estacionen en la calle se encuentran en el bulevar Morazán y Los Próceres.
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A esta lista se suman los bulevares Suyapa y El Centroamérica, además de la colonia San Carlos, El Prado y la primera y segunda avenidas de la ciudad de Comayagüela.
“El desconocimiento de la ley y la falta de respeto a las autoridades generan este problema de manera recurrente”, explicó Ehrler.
Se considera que Tegucigalpa, en comparación a Comayagüela, es donde se reporta el mayor desacato a la ley por este tipo de cultura de irrespeto a las zonas prohibidas.
Por ejemplo, en el sector de la segunda avenida de Comayagüela todas los bordillos del extremo derecho están pintados de color amarillo, lo que es signo de que está prohibido aparcarse en esta zona.
“A pesar de las señalizaciones y de que hay presencia constante de un inspector de la comuna, los capitalinos siguen sin hacer caso”, lamentó Nahúm Benítez, jefe de transporte y vialidad de esta gerencia.
Aplicación de la ley
Para que se pueda sancionar a los indiferentes motorizados se debe contar con la presencia de un agente de la comuna acompañado de un efectivo de Tránsito.
Si el conductor no se encuentra dentro del vehículo a penalizar, el personal de la administración local acude al lugar para levantar el transporte con grúas y llevarlo a los depósitos municipales.
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La multa por vincumplir con la normativa establecida en el artículo 155 del plan de arbitrios del gobierno local va desde los 400 a 3,000 lempiras, más 100 lempiras diarios por uso del espacio donde permanecen los vehículos.
De manera que por esta infracción, la Corporación Municipal recauda a diario unos 6,000 lempiras.
Según las autoridades locales, la principal excusa que aducen los infractores de esta normativa es la falta de estacionamientos y zonas para aparcar.
