Tegucigalpa, Honduras
En las calles capitalinas aún circulan un promedio de 1,000 buses regulares conocidos popularmente como amarillos.
De estas, según los transportistas, un 40 por ciento debe ser reemplazado, cambio que está contemplado en la Ley General de Transporte.
“En la Ley se estipula que hay un Plan Renova, que consiste en mejorar la flota, que es necesario ya que un gran número de unidades se encuentran en mal estado”, informó J orge Lanza, dirigente del transporte público de la capital.
Las fallas que presentan estas unidades se aprecian desde la carrocería, tapicería, sumado a las condiciones precarias a nivel mecánico, problemas que surgen ante el constante uso durante más de una década.
La Ley contempla además la certificación de los buses que quedarán en las calles, identificación que se hará mediante talleres mecánicos que estarán bajo la tutela de las a utoridades del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT).
“El motivo de que la flota de los buses amarillos haya disminuido en los últimos años se debe a que para el dueño es mejor cambiar la unidad y además en la actualidad es baja la cantidad de usuarios de este tipo de servicio, pues los pasajeros prefieren los ejecutivos”, explicó el dirigente.
Buses regulares
Las rutas que cubren las colonias Kennedy, Cerro Grande, El Carrizal, La Peña y San Francisco son las que poseen una mayor cantidad de unidades grandes, que pueden ser hasta 20 unidades por zona.
Con capacidad de entre 60 y 65 pasajeros, el costo del pasaje es de cuatro lempiras.
Las unidades prestan servicio en el mi smo horario de los ejecutivos, de 5:00 de la mañana a 7:00 de la noche.
Se estima que por cada viaje en estas unidades se desplazan unos 60,000 capitalinos en promedio.
Sistema de seguridad
Las autoridades del IHTT han informado que en los próximos meses iniciará en la ciudad el plan piloto de seguridad, que incluye la instalación de cámaras de seguridad.
El fin es beneficiar a los más de 800 mil capitalinos que a diario hacen uso del transporte público para desplazarse a sus centros de trabajo o estudio.
“Las autoridades han prometido que en el próximo trimestre se comenzará a instalar las cámaras de seguridad, esperamos que sea cierto”, expresó Francisco Castillo, usuario del transporte público.
Castillo expresó que en más de un par de ocasiones ha sido víctima de asaltantes mientras viajaba en una unidad regular.
“Después de los asaltos por miedo dejé de usar los buses amarillos, pero no me resulta por el precio del pasaje ya que los salarios son bajos, situación que me obligó a volver a hacer uso de estos buses”, agregó.
Pero a criterio de las autoridades encargadas de dar seguridad, los asaltos en las unidades del transporte capitalino han disminuido.
Una de las rutas donde se mantiene resguardo policial y por donde circulan unidades amarillas es el bulevar Fuerzas Armadas y anillo periférico, donde trabajan unos 80 buses en cada ruta. En estas vías se mantienen equipos de respuesta de la Policía Militar de Orden Público.
Regulación
“Con el censo que recién culminó se identificó el tipo de unidades que circulan en la capital y con la revisión físico-mecánica que iniciará pronto se determinará la operación”, expresó Juan García, gerente de Tecnología del IHTT.
Para la instalación de los equipos de vigilancia en las unidades se comenzará en aquellas rutas con más demanda en la ciudad y se cubrirá gradualmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
De acuerdo con el funcionario, la ley no establece la cantidad de unidades por modalidad que debe circular en la ciudad, pero sí determina cuántos vehículos deben haber por zonas.
En las calles capitalinas aún circulan un promedio de 1,000 buses regulares conocidos popularmente como amarillos.
De estas, según los transportistas, un 40 por ciento debe ser reemplazado, cambio que está contemplado en la Ley General de Transporte.
“En la Ley se estipula que hay un Plan Renova, que consiste en mejorar la flota, que es necesario ya que un gran número de unidades se encuentran en mal estado”, informó J orge Lanza, dirigente del transporte público de la capital.
Las fallas que presentan estas unidades se aprecian desde la carrocería, tapicería, sumado a las condiciones precarias a nivel mecánico, problemas que surgen ante el constante uso durante más de una década.
La Ley contempla además la certificación de los buses que quedarán en las calles, identificación que se hará mediante talleres mecánicos que estarán bajo la tutela de las a utoridades del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT).
“El motivo de que la flota de los buses amarillos haya disminuido en los últimos años se debe a que para el dueño es mejor cambiar la unidad y además en la actualidad es baja la cantidad de usuarios de este tipo de servicio, pues los pasajeros prefieren los ejecutivos”, explicó el dirigente.
Buses regulares
Las rutas que cubren las colonias Kennedy, Cerro Grande, El Carrizal, La Peña y San Francisco son las que poseen una mayor cantidad de unidades grandes, que pueden ser hasta 20 unidades por zona.
Con capacidad de entre 60 y 65 pasajeros, el costo del pasaje es de cuatro lempiras.
Las unidades prestan servicio en el mi smo horario de los ejecutivos, de 5:00 de la mañana a 7:00 de la noche.
Se estima que por cada viaje en estas unidades se desplazan unos 60,000 capitalinos en promedio.
Sistema de seguridad
Las autoridades del IHTT han informado que en los próximos meses iniciará en la ciudad el plan piloto de seguridad, que incluye la instalación de cámaras de seguridad.
El fin es beneficiar a los más de 800 mil capitalinos que a diario hacen uso del transporte público para desplazarse a sus centros de trabajo o estudio.
“Las autoridades han prometido que en el próximo trimestre se comenzará a instalar las cámaras de seguridad, esperamos que sea cierto”, expresó Francisco Castillo, usuario del transporte público.
Castillo expresó que en más de un par de ocasiones ha sido víctima de asaltantes mientras viajaba en una unidad regular.
“Después de los asaltos por miedo dejé de usar los buses amarillos, pero no me resulta por el precio del pasaje ya que los salarios son bajos, situación que me obligó a volver a hacer uso de estos buses”, agregó.
Pero a criterio de las autoridades encargadas de dar seguridad, los asaltos en las unidades del transporte capitalino han disminuido.
Una de las rutas donde se mantiene resguardo policial y por donde circulan unidades amarillas es el bulevar Fuerzas Armadas y anillo periférico, donde trabajan unos 80 buses en cada ruta. En estas vías se mantienen equipos de respuesta de la Policía Militar de Orden Público.
Regulación
“Con el censo que recién culminó se identificó el tipo de unidades que circulan en la capital y con la revisión físico-mecánica que iniciará pronto se determinará la operación”, expresó Juan García, gerente de Tecnología del IHTT.
Para la instalación de los equipos de vigilancia en las unidades se comenzará en aquellas rutas con más demanda en la ciudad y se cubrirá gradualmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
De acuerdo con el funcionario, la ley no establece la cantidad de unidades por modalidad que debe circular en la ciudad, pero sí determina cuántos vehículos deben haber por zonas.
