TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Peligro, pared a punto de caerse” es el desesperado aviso que permanece hace un tiempo en una casa abandonada en la
avenida Juan Manuel Gálvez del
barrio Morazán de la capital.
Sin embargo, no hay ninguna reacción de las autoridades que indique que se hará algo para evitar que el inmueble se venga abajo.
Los residentes de esta zona está preocupados, pues temen que en cualquier momento la vieja pared ceda y ocasione una tragedia.
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“Mire, a veces da hasta miedo caminar por ahí, mucho más si se va con niños, las desgracias nunca avisan”, lamentó una señora que transitaba por el sector, quien pidió omitir su nombre.
La alarmada hondureña quedó viendo fijamente la amenaza que resalta a simple luz y mencionó a EL HERALDO que “lo peor de todo esto es que las autoridades no parecen prestarle importancia a este tipo de cosas, lamentablemente lo hacen cuando pasa algo malo”.
La petición es para que las autoridades correspondientes tomen nota sobre la problemática que agobia a los residentes del barrio Morazán y les devuelvan la tranquilidad al momento de transitar por este sitio.
Sin embargo, no hay ninguna reacción de las autoridades que indique que se hará algo para evitar que el inmueble se venga abajo.
Los residentes de esta zona está preocupados, pues temen que en cualquier momento la vieja pared ceda y ocasione una tragedia.
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“Mire, a veces da hasta miedo caminar por ahí, mucho más si se va con niños, las desgracias nunca avisan”, lamentó una señora que transitaba por el sector, quien pidió omitir su nombre.
La alarmada hondureña quedó viendo fijamente la amenaza que resalta a simple luz y mencionó a EL HERALDO que “lo peor de todo esto es que las autoridades no parecen prestarle importancia a este tipo de cosas, lamentablemente lo hacen cuando pasa algo malo”.
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