TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Desde el inicio del año escolar, las sombrillas, suéteres o la sombra de una pared han sido el improvisado techo que ha protegido del sol a más de 42 niños del Centro de Educación Básica Generación 2000.
La inhumana situación la han soportado por una sola razón: no perder un solo día de clases.
Sin embargo, luego que EL HERALDO revelara las antipedagógicas condiciones en la que los alumnos de cuarto y quinto grado reciben el pan del saber a la intemperie, surge el hálito de esperanza que necesitaban.
Los primeros en atender las necesidades de los escolares fueron los voluntarios del programa de Becas 20/20.
Unos 25 jóvenes llegaron de manera sorpresiva al centro educativo ubicado en la colonia Generación 2000, uno de los puntos más altos de la capital, y les entregaron útiles escolares y canastas básicas de alimentos.
“Gracias a la publicación que hizo EL HERALDO en las precarias condiciones que reciben clases los niños, decidimos apoyarles con la entrega de kits escolares y víveres”, expresó Angie Sandres, gerente de Seguimiento del programa estatal.
De las 50 canastas de alimentos que se entregaron, la mitad serán utilizadas para preparar la merienda escolar y el resto serán entregadas a los padres de familia de escasos recursos.
Nuevas instalaciones
Un equipo técnico del Instituto de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (Idecoas) realizó ayer una inspección en el humilde centro educativo, cuya matrícula es de 150 niños.
Después de unas horas, surgió la noticia que tanto habían anhelado los niños, docentes y padres de familia.
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El compromiso de construir el CEB está establecido. Incluso se habló del prediseño, número de aulas y también de la identificación de la partida presupuestaria para su ejecución.
Los técnicos de Idecoas expresaron que el primer paso es agilizar el proceso de la legalización del predio para iniciar con la construcción.
Asimismo, detallaron que se podrá construir un módulo de aulas, baños sanitarios que deberán ser adecuados debido a que en la zona no hay alcantarillado sanitario y una área de juegos de recreo más reales.
El ministro de Idecoas, Mario Pineda confirmó a este rotativo que una vez que el predio esté legal, arrancarán las obras.
“Estamos muy felices por todo lo que se está logrando, esperamos que estas ayudas continúen ya que son de mucho beneficio para nosotros”, expresó Carlos Madrid, director del centro de enseñanza.
El patronato ha donado el predio al CEB, por lo que se trabaja en legalizar la escritura.
“Vamos a buscar un abogado para que nos ayude con los trámites y lo más pronto posible tener el título de propiedad”, expresó Madrid.
El primer regidor, Juan Carlos García, informó que la Alcaldía se pondrá al tanto de la situación para evaluar el caso y darle celeridad a una solución.
La zona donde se ubica el CEB es ejidal y es la municipalidad la que debe otorgar el espacio.
Mientras tanto, Keisy Sierra, alumna de sexto grado, sueña con tener una escuela segura que la proteja del fuerte sol.
