Esta decisión contribuye al aumento del parque vehicular de la ciudad y ha convertido los puestos de estacionamiento en un lugar privilegiado para aparcar un vehículo en las colonias peatonales que conforman el 45% de la capital.
No obstante, ante la falta de construcción de estacionamientos de parte de la Corporación Municipal, los solares baldíos han pasado de ser un espacio ocioso a una fuente de ingresos.
Las colonias que cuentan con estas vías de alivio son la Kennedy, residencial Honduras, Guaymuras, La Joya, Los Llanos, Calpules, La Cañada y Centroamérica Oeste, entre otras.
Según el Instituto de la Propiedad (IP), en el Distrito Central hay un parque vehicular conformado por 479,896 unidades. Aunque esta cifra difiere con la Gerencia de Movilidad Urbana de la Alcaldía, que contabiliza un total de 600 mil automotores.
Alivio e ingreso económico
Todos los días en el estacionamiento improvisado de la colonia Los Llanos, que está lleno de maleza en las orillas y su suelo de tierra, se aparcan alrededor de 100 carros de los pobladores de la localidad.
“Los vecinos dejan sus carros aquí, pues ellos están de acuerdo con pagar una cuota, ya que sus casas en su mayoría están en los callejones y no tienen dónde dejarlos”, contó Elías Maradiaga, uno de los vigilantes del estacionamiento.
Mientras tanto, en la colonia La Joya, estos espacios privados son una solución de la saturación de carros.
“En este lugar dejan 20 carros, el dueño tiene este terreno hace años y lo convirtió en parqueo. Aquí cobramos 350 lempiras el mes y 50 la noche, pues el lugar está cercado con malla y tenemos cámaras de seguridad y un vigilante”, detalló Selvin Argueta, encargado del negocio.
Según Rafael Medina, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), este tipo de rubros conlleva un beneficio económico para los que son dueños de un lote, así como para los propietarios de vehículos.
Los usuarios, por su parte, ven en estos lugares un sitio más seguro donde dejar sus carros, ya que así no tienen que pelear por un puesto o dejarlos mal estacionados.
“Tengo tres años de dejar mi carro en este parqueo, ya que no tenía un lugar donde dejarlo, pago L 300 mensuales”, relató Marcos Rodríguez, residente en el sector 9 de la colonia Hato de Enmedio.
En el casco urbano hay más de 30 mil solares baldíos, pero la Alcaldía Municipal no cuenta con un registro de operación de estos lugares, ni cuántos son. Aníbal Ehrler, gerente de Movilidad Urbana, explicó que estos lugares son una solución a corto plazo.