TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una intensa protesta generó una batalla campal entre agentes de la Policía Nacional y habitantes de la colonia Sagastume.
El intercambio de piedras y bombas lacrimógenas terminó con una respuesta favorable para los manifestantes. La promesa de pavimentar un tramo de 20 kilómetros calmó los ánimos de los enardecidos pobladores.
Medida de presión
La medida de presión de los ciudadanos inició desde las 7:00 de la mañana de ayer en el sector del Puente Colorado.
Antes de ser desalojados, docenas de vehículos del transporte público fueron aparcados en medio de la calle.
El objetivo era interrumpir el tráfico para ejercer mayor presión y así capturar la atención de las autoridades de la Alcaldía.
Pasada la 1:00 de la tarde, después de un enérgico enfrentamiento, representantes de la Dirección de Control y Saneamiento llegaron y garantizaron la ejecución de las obras.
“La orden es comenzar a trabajar, estamos coordinando para mover el equipo, esperamos movernos mañana”, detalló el personal de la comuna.
Según los funcionarios, la maquinaria llegará hoy. Ahora solo piden “paciencia” a los vecinos para trabajar en la averiada calle.
Daños colaterales
Más allá de la respuesta favorable para los manifestantes, la toma de carretera provocó un fuerte congestionamiento vehicular por más de cuatro horas.
Asimismo, dos jóvenes fueron detenidos, un camión quedó con sus vidrios y parabrisas destruidos y una mototaxi terminó en el fondo de un precipicio. Los manifestantes culpan a la Policía de lanzar la unidad.