AMARATECA, HONDURAS.-El valle de Amarateca goza de una ubicación estratégica por encontrarse sobre la carretera internacional CA-5.
Este polo de desarrollo también se ha convertido en escenario para la invasión de tierras, un problema recurrente y sin atención que lamenta el sector empresarial del país.
Casos de invasiones
Uno de los casos que se ha denunciado ante la Fiscalía de Delitos Comunes es el de la empresa Bienes y Ventas S. A., quienes desde 2012 se han visto afectados por la invasión de uno de sus terrenos de 8.3 manzanas ubicados en el próspero valle.
Wilfredo Rubio Barahona, representante legal de la inmobiliaria afectada, explicó que en el terreno invadido hubo maquinaria pesada y hombres trabajando sin poseer permiso de construcción, por lo que las autoridades locales han intentado detener la obra y hasta han trasladado policías municipales para evitar el ingreso de personas al predio invadido, pero los esfuerzos no han sido tan satisfactorios.
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Los supuestos invasores, antes de la pandemia por covid-19, seguían trabajando hasta de noche para no ser observados, además que en varias ocasiones rompieron los sellos de suspensión de obra que colocó el Juzgado de Policía Municipal en los portones de acceso. Rubio Barahona informó que hasta se han presentado acciones violentas de parte de los invasores, durante la primera semana de noviembre de 2019, y ya ha transcurrido más de un año desde la última vez que los propietarios legítimos ingresaron en el lugar en disputa.
El representante legal informó que de manera extraoficial se conoce que en el lugar se quieren construir las bases para una gasolinera.
“Lo que más preocupa es que al lugar llegaban varios vehículos, maquinaria y hasta cambio constante de personal, por lo que nos hace sospechar que no se trata de simples comuneros, pues para estas acciones se debe contar con suficiente respaldo económico”, dijo Rubio.
Yuri Mora, portavoz del Ministerio Público, confirmó que de esta zona han recibido constantes denuncias debido a que hay un grupo de personas que dicen tener “títulos ancestrales”.
Mora detalló que en muchos casos estas personas venden el terreno a terceros y es allí cuando comienzan los conflictos de propiedad y que continúan con las investigaciones.
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Un grave problema
El presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Juan Carlos Sikaffy, indicó que es urgente que el Estado tome medidas inmediatas sobre este tipo de violación al derecho de la propiedad privada, ya que este flagelo aleja la inversión tanto nacional como extranjera.
“Este fenómeno es producto de un grupo organizado, de personas que engañan a otros para invadir terrenos de propiedad privada, limitando con ello el desarrollo productivo de la tierra; los últimos problemas, además del valle de Amarateca, lo pudimos presenciar en la zona sur y norte del país”, aseveró Sikaffy.
Cuestionó que a pesar de que hay empresas que han presentado acciones legales en tiempo y forma, estas se han dilatado. “La Policía, a pesar de ser un delito en flagrancia que ya cuenta con una regulación específica, no actúa pese a las correspondientes denuncias”, manifestó el representante de la empresa privada.
