TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con emoción y sin titubear, desde una banca en el Paseo Liquidámbar, don Santos Matute enlistó la alineación completa del Olimpia, sugirió formaciones, detalló apellidos, apodos y rememoró que en la década de 1980 a los volantes les “decían aleros derecho e izquierdo”.
Sin embargo, la elocuencia del comerciante llegó a su fin tras escuchar la consulta ¿qué opina sobre el trabajo que desarrollan los diez regidores municipales?
De inmediato el fanático del tricampeón hizo una pausa y tras unos segundos expresó: “No sé qué es un regidor, de política no sé nada. Sé que tenemos a ‘Tito’ Asfura de alcalde, pero no sabía de ellos ¿qué hacen?”, preguntó confundido.
La respuesta del capitalino, coincidió con el 98 por ciento de consultados en esa zona, y se resume en que el trabajo de los diez regidores “desconocidos” de la Corporación Municipal es casi invisible.
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Según la publicación 33,921 del diario oficial La Gaceta, la Alcaldía Municipal autoriza un fondo rotatorio de 150 mil lempiras mensuales para cada regidor.
El dinero, que es liquidado cada mes, es destinado por los regidores para ayudas de carácter social y humanitario. Es decir, cada regidor recibe al año un millón 800 mil lempiras.
En teoría, la comuna asigna 18 millones cada año para que los regidores ayuden a los más pobres del Distrito Central.
Aunque la Alcaldía, a través de su portal de transparencia detalla casi todo el uso mensual y la ejecución de los fondos sin presentar facturas, los capitalinos consultados desconocían la función de la regiduría integrada en un 80 por ciento por el partido en el gobierno.
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Reacción
Para conocer la opinión de los regidores municipales, EL HERALDO visitó las oficinas de los empleados del pueblo pero las encontró cerradas. Nadie atendió.
Por lo anterior, a través de llamadas y mensajes se intentó establecer una comunicación, pero solo se logró hablar con dos de ellos.
Jorge Aldana, octavo regidor, respondió sin dudar las consultas del pueblo y explicó que parte del problema es que no tienen otra función además de legislar el municipio y ejecutar pequeñas ayudas.
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“El trabajo de un regidor podría zonificarse para que la gente presente sus inquietudes. Un regidor no puede ser solo legislador de temas municipales y papeleos, es necesario que se asuman nuevas responsabilidades pero para ello se requiere la voluntad política del alcalde”, expresó.
Ante el desconocimiento de las personas les dio la razón, pero aclaró su total apertura como funcionario público.
“Siempre brindamos láminas, materiales de construcción, medicamentos, alimentos... no nos ajusta para obras grandes como reparar una calle, tratamos de estirar los fondos”, aclaró.
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