Como lo establece la ley, el Consejo Nacional Electoral (CNE) dispone de estos establecimientos para el ejercicio del sufragio, y este 2021 no será la excepción. Sin embargo, directores de centros educativos dijeron a EL HERALDO que en algunos aún no se hacía la inspección ni notificación para la entrega de las instalaciones, mientras que otros recibieron promesas de mejorar algunas condiciones y no fueron cumplidas.
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No hay condiciones
Ante ese escenario, la dirigencia magisterial expresó su preocupación por la falta de atención a la infraestructura, un pilar fundamental para que la enseñanza se desarrolle en un ambiente idóneo y aceptable.El proceso electoral general dejará más daños a los centros, estimó Onán Cálix, del Primer Colegio Profesional Hondureño de Maestros ( Pricphma), al tiempo que cuestionó que fueron pocos los que se sometieron a una campaña de fumigación, por lo que recomendó a los capitalinos ir preparados a ejercer el sufragio para evitar un cuadro de dengue.
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El Instituto Central Vicente Cáceres es un ejemplo claro de la falta de un plan de restauración previo a las elecciones. Su máxima autoridad, Cornelio McCarthy, confirmó que no se realizaron jornadas de fumigación, trabajos de iluminación ni ningún otro relacionado a mejorar las instalaciones. En el Central se destinarán seis aulas para una carga electoral de 1,319 votantes.
A esas condiciones se suman los institutos Héctor Pienda Ugarte (Hato de Enmedio) y Jesús Aguilar Paz, que carecen de buena iluminación. “Esas aulas lucen fantasmagóricas, y así será difícil un buen proceso”, dijo Antonio Escalante, director del Aguilar Paz. Asimismo, el Técnico Honduras (colonia Kennedy) y el CEB Monseñor Jacobo Cáceres (aldea Suyapa) son de los pocos centros cuyas aulas lucen con óptimas condiciones, sin embargo, en el Técnico Honduras las reparaciones corrieron por cuenta propia, mientras que en el Jacobo Cáceres hizo falta la labor de limpieza en su amplio solar.
La Departamental de Educación de Francisco Morazán entregó al CNE más de tres mil centros educativos diseminados por todo el departamento, pero fueron 702 los que ese ente electoral eligió, más de 300 solo de la capital. “Ellos (CNE) evaluaron si algún centro requería reparaciones y lo hicieron”, dijo el director Nelson Cálix.