Tegucigalpa, Honduras
Algunos llegaron de rodillas y con la experiencia de los años en su rostro, otros acudieron cargados en brazos con la inocencia de su infancia. Hubo mujeres, hombres y niños de diferentes edades y origen, pero todos ellos hijos de una sola madre: la Virgen María de Suyapa.
Miles de fieles devotos de la Patrona de Honduras se congregaron en la Basílica Menor de Suyapa para conmemorar el 271 aniversario del hallazgo de la Morenita.
Pequeña, de tan solo seis centímetros y medio de altura, el inmenso poder de convocatoria de la Madre de Dios quedó evidenciado en la misa solemne que se realizó este sábado en su casa mayor.
Todos los participantes del festejo fueron importantes, todos llegaron a dar gracias, a obsequiar una rosa, una oración o una mirada inundada de confianza y ternura.
Y como si fuera una casa, dentro de ella se acomodaron los peregrinos, quienes sentados o acostados en el seno del hogar aguardaron la hora para celebrar a su madre.
La eucaristía solemne en honor a la Patrona de los hondureños se inició unos diez minutos pasados de las nueve de la mañana.
En la entrada de la Basílica, las autoridades de la Iglesia Católica en Honduras se formaban para iniciar con la misa.
Entre los religiosos se encontraba un invitado especial, el cardenal de El Salvador, Gregorio Rosa Chávez, quien se encargaría de dirigir la misa concelebrada con los líderes católicos de Honduras.
Mientras Rosa, junto al cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez, los sacerdotes y diáconos, se conducían hacia el altar, se observaban centenares de rostros, algunos con lágrimas en sus ojos por la emoción de mantener un encuentro marcado por la dulzura de una madre con sus vástagos.
Grata bienvenida
Antes de iniciar la misa solemne, el cardenal Rodríguez dio una calurosa bienvenida a monseñor Rosa Chávez. “Bienvenido a su casa, nos sentimos felices de tenerle hoy en Honduras y de que participe de esta misa en honor a la Virgen de Suyapa”, expresó el cardenal Rodríguez.
“Mujer, ahí tienes a tu hijo; hijo, ahí tienes a tu madre”, fue parte de la lectura del Evangelio y que recordó el rol de madre que tiene María en nuestras vidas.
Durante la homilía, el cardenal Gregorio Chávez planteó a los feligreses una interrogante: ¿Quién es esa mujer maravillosa que nos reúne hoy en el Santuario?
Chávez manifestó que “el Santuario se convierte en el epicentro de la fe mariana de Honduras, sin embargo, pareciera que fuera de este recinto sagrado, los hijos de este pueblo no consiguen vivir en paz y lo mismo pasa en El Salvador”.
El religioso expresó que la Virgen María visitó a los hondureños por medio de su advocación de Suyapa. “Hoy tenemos que pedir con fe y convicción tanto ustedes (hondureños) como nosotros (salvadoreños), en los tiempos que vivimos, que salgamos de estas honduras, las de ahora”.
Asimismo, manifestó que para la Virgen María “todos somos sus hijos, no importa la raza o preferencia política. Esta es la clave para superar en nuestros países los conflictos que ahora enfrentan”.
La homilía se extendió por un promedio de 20 minutos, en los que el cardenal salvadoreño recomendó a sus hermanos hondureños escuchar a Dios. También expresó que cómo se contamina todo cuando uno no acepta su responsabilidad ni acepta su propia culpa”.
En todo momento, Rosa Chávez estableció similitudes de la situación social que experimentan Honduras y el país hermano de El Salvador.
“La madre verdadera enseña a perdonar y a pedir perdón, en este momento dramático de este noble pueblo, ella sigue caminando delante de nosotros”, manifestó el cardenal invitado.
Al finalizar la misa, Nasry Asfura, alcalde del Distrito Central, entregó a monseñor Gregorio Rosa Chávez el título de Visitante Distinguido y le agradeció que haya accedido a celebrar a Suyapa con los fieles catrachos.
Algunos llegaron de rodillas y con la experiencia de los años en su rostro, otros acudieron cargados en brazos con la inocencia de su infancia. Hubo mujeres, hombres y niños de diferentes edades y origen, pero todos ellos hijos de una sola madre: la Virgen María de Suyapa.
Miles de fieles devotos de la Patrona de Honduras se congregaron en la Basílica Menor de Suyapa para conmemorar el 271 aniversario del hallazgo de la Morenita.
Pequeña, de tan solo seis centímetros y medio de altura, el inmenso poder de convocatoria de la Madre de Dios quedó evidenciado en la misa solemne que se realizó este sábado en su casa mayor.
Todos los participantes del festejo fueron importantes, todos llegaron a dar gracias, a obsequiar una rosa, una oración o una mirada inundada de confianza y ternura.
Y como si fuera una casa, dentro de ella se acomodaron los peregrinos, quienes sentados o acostados en el seno del hogar aguardaron la hora para celebrar a su madre.
La eucaristía solemne en honor a la Patrona de los hondureños se inició unos diez minutos pasados de las nueve de la mañana.
En la entrada de la Basílica, las autoridades de la Iglesia Católica en Honduras se formaban para iniciar con la misa.
1747Durante la madrugadade un sábado de febrero de 1747, en el cerro El Piligüín, dos labriegos encontraron la imagen que convertiría a la Virgen María en catracha. La diminuta escultura fue encontrada por Alejandro Colindres y Lorenzo Martínez. |
Entre los religiosos se encontraba un invitado especial, el cardenal de El Salvador, Gregorio Rosa Chávez, quien se encargaría de dirigir la misa concelebrada con los líderes católicos de Honduras.
Mientras Rosa, junto al cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez, los sacerdotes y diáconos, se conducían hacia el altar, se observaban centenares de rostros, algunos con lágrimas en sus ojos por la emoción de mantener un encuentro marcado por la dulzura de una madre con sus vástagos.
Grata bienvenida
Antes de iniciar la misa solemne, el cardenal Rodríguez dio una calurosa bienvenida a monseñor Rosa Chávez. “Bienvenido a su casa, nos sentimos felices de tenerle hoy en Honduras y de que participe de esta misa en honor a la Virgen de Suyapa”, expresó el cardenal Rodríguez.
“Mujer, ahí tienes a tu hijo; hijo, ahí tienes a tu madre”, fue parte de la lectura del Evangelio y que recordó el rol de madre que tiene María en nuestras vidas.
Durante la homilía, el cardenal Gregorio Chávez planteó a los feligreses una interrogante: ¿Quién es esa mujer maravillosa que nos reúne hoy en el Santuario?
Chávez manifestó que “el Santuario se convierte en el epicentro de la fe mariana de Honduras, sin embargo, pareciera que fuera de este recinto sagrado, los hijos de este pueblo no consiguen vivir en paz y lo mismo pasa en El Salvador”.
El religioso expresó que la Virgen María visitó a los hondureños por medio de su advocación de Suyapa. “Hoy tenemos que pedir con fe y convicción tanto ustedes (hondureños) como nosotros (salvadoreños), en los tiempos que vivimos, que salgamos de estas honduras, las de ahora”.
Asimismo, manifestó que para la Virgen María “todos somos sus hijos, no importa la raza o preferencia política. Esta es la clave para superar en nuestros países los conflictos que ahora enfrentan”.
La homilía se extendió por un promedio de 20 minutos, en los que el cardenal salvadoreño recomendó a sus hermanos hondureños escuchar a Dios. También expresó que cómo se contamina todo cuando uno no acepta su responsabilidad ni acepta su propia culpa”.
1925El papa Pío XII declaróPatrona de Honduras a la Virgen de Suyapa. La estatuilla de la Morenita es tallada en madera de cedro y posee la apariencia de una mujer de tez morena, rostro ovalado y una lacia cabellera de color negro. |
En todo momento, Rosa Chávez estableció similitudes de la situación social que experimentan Honduras y el país hermano de El Salvador.
“La madre verdadera enseña a perdonar y a pedir perdón, en este momento dramático de este noble pueblo, ella sigue caminando delante de nosotros”, manifestó el cardenal invitado.
Al finalizar la misa, Nasry Asfura, alcalde del Distrito Central, entregó a monseñor Gregorio Rosa Chávez el título de Visitante Distinguido y le agradeció que haya accedido a celebrar a Suyapa con los fieles catrachos.