TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Comience a ahorrar agua porque los dos principales embalses de la ciudad se encuentran con niveles muy bajos de almacenamiento.
La represa Los Laureles, que abastece al 30% de los abonados del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), registra un 39% de su capacidad.
El más alarmante es el embalse de La Concepción, que suministra del vital líquido a un 45 por ciento de los abonados. Esta presa tiene apenas un nivel del 25% de los 36 millones de metros cúbicos que almacena.
Roque Andrade, jefe del subsistema de Los Laureles, aseguró que con los niveles actuales, los embalses tienen agua para dotar del vital líquido a los capitalinos pero de forma racional.
Recordó que en años anteriores el nivel de Los Laureles oscilaba entre el 70% para esta temporada. “El problema es que no han habido lluvias suficientes para llevarla a esos niveles”, expresó Roque.
El funcionario vaticinó que una vez que se normalice la temporada de lluvias, se podría esperar que La Concepción llegue a su nivel máximo.
A revisión
Los días de distribución se mantienen entre dos a tres días de por medio, pero estos podrían variar dependiendo de los informes que brinde el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).
Francisco Argeñal, jefe de Meteorología de Cenaos, informó que la próxima semana se reunirán con autoridades del SANAA para presentar la información sobre el pronóstico de lluvia.
Hasta el momento se estima que lo que resta de agosto será seco y con baja presencia de lluvias y que en los primeros días de septiembre se podría normalizar.
Argeñal explicó que en comparación con 2018, los últimos tres meses se han reportado menor cantidad de lluvia, producto del fenómeno de El Niño que finalizó el 8 de este mes, pero que ha dejado consecuencias.
Por su parte, Roberto Zablah, exgerente del SANAA, consideró que debido a la falta de recuperación de los embalses, los racionamientos pueden incluso verse más severos.
“El régimen de lluvia ha sido muy bajo, si no tenemos un buen régimen de lluvia para septiembre y octubre que permita la recuperación de los embalses se podría tener que recurrir a racionamientos más severos”, consideró Zablah.
Además recordó que las represas están azolvadas.
