TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Después de 20 años de abandono, la antigua Casa Casco, ubicada en el centro histórico del Distrito Central, vuelve a recobrar vida con su diseño y estilo original elaborado por el arquitecto italiano Augusto Bressani, entre los años 1919 y 1924.
En la edificación de valor cultural se está realizando un proceso de remodelación bajo las normativas dictadas por el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH).
“Le estamos dando seguimiento al proyecto ”, confirmó Alejandra Gámez de la Unidad de Patrimonio Inmueble y Monumentos del IHAH.
Según la entrevistada, la intervención se realiza respetando los lineamientos del instituto, que consiste en conservar el estilo, así como los elementos arquitectónicos en sus áreas exteriores, primer nivel y parte del segundo nivel.
La recuperación del patrimonio es realizada por la organización católica Honduras Asociación Colaboración y Esfuerzo (Acoes), en conjunto con otras empresas privadas.
“Lo que se quería era restablecer la vida a la casa que estaba abandonada, llena de escombro y basura”, explicó el sacerdote Patricio Larrosa, encargado de Acoes.
La restauración del inmueble se realiza poco a poco, pues son fondos que vienen de donaciones de empresas y personas solidarias.
En todo caso, Larrosa aclaró que “lo importante es darle vida para que sirva a la ciudad y a los jóvenes de escasos recursos que estudian en la universidad”.
Debido al total abandono de la mansión, sus estructuras no estaban aptas para ser habitadas; sin embargo, la restauración ha permitido que varios jóvenes de bajos recursos que vienen del interior del país a estudiar a la universidad pueden ocuparla como residencia.
Historia
Es de resaltar que la Casa Casco tiene la categoría de patrimonio nacional por su diseño neoclásico traído de su natal Italia por Bressani, quien también diseñó otros inmuebles culturales en la ciudad, como la Antigua Casa Presidencial, el museo Villa Roy, el antiguo palacio municipal del Distrito Central, entre otros.
El inmueble fue registrado bajo esa categoría en el IHAH con ficha 08-01-01-003 y se publicó en el diario oficial La Gaceta en 1995.El palacio perteneció a José María Casco, quien fue alcalde de Tegucigalpa en 1930. La estructura sigue en manos privadas actualmente.
En relación a este tema, el historiador Daniel Vásquez expresó que las restauraciones de estos monumentos enriquecen el valor histórico de la nación.
Asimismo, destacó que los dueños de estos inmuebles culturales deben tener conciencia, sobre todo, al momento de su restauración para que conserven su arquitectura de acuerdo al periodo histórico que fue construido.
Por otra parte, Jorge Paz, expresidente del Colegio de Ingenieros de Honduras, manifestó que la restauración de un edificio histórico es más costoso que la construcción de uno nuevo, pues los materiales originales son escasos.
