TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Lo que parece una noche perfecta para dormir tranquilo se convierte en una pesadilla para los ciudadanos que viven en los barrios y colonias de alto riesgo.
Hasta la tarde del domingo, las autoridades municipales registraban más de 62 viviendas con deficiencias en su infraestructura, lo que afecta directamente a más de 200 ciudadanos.
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Del total de edificaciones 30 están por deslizarse o derrumbarse, por lo que sus habitantes se ven obligados a dormir en un albergue o pedir a un familiar que los cobije mientras pierden su casa.
En alerta
El Cuerpo de Bomberos reportó durante este fin de semana el colapso de infraestructuras y derrumbes en al menos diez sectores vulnerables del municipio.
En El Tablón, Los Pinos, El Chimbo, Villa Nueva, Lomas del Hatillo, Alfonso Guillén y Nueva Santa Rosa los pobladores están pasando sus noches en vela debido al temor que les provocan los sendos aguaceros que se suscitan.
Ante el inminente riesgo, la Alcaldía procedió a desalojar a las personas de las dos últimas localidades por su situación de riesgo y brindarles un espacio para que puedan pasar los días que dure el pesado temporal.
Los vecinos de la colonia Nueva Suyapa hace más de ocho días también resultaron afectados por las lluvias, lo que los obligó a buscar la ayuda de las autoridades ante la difícil situación y todavía el fin de semana continuaban en albergues.
El edil capitalino Jorge Aldana se comprometió a reubicar a las familias afectadas para que no tuvieran que regresar a sus antiguos hogares y arriesgar la vida de sus hijos.
La ayuda solo será para nueve familias de las 15 afectadas en este sector al oriente de la capital, por lo que las restantes quedarán a expensas de lo que suceda. “Necesitamos que nos ayuden a todos, no debe haber egoísmo ni favoritismo. En realidad ocupamos una casa para nuestros hijos”, manifestó doña Nelly Vázquez, una de las afectadas.
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