TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El consumo de drogas y alcohol es un serio problema entre los conductores del transporte público de personas en el Distrito Central (DC).
Para depurar este rubro de los trabajadores irresponsables del volante, las autoridades del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT) y el Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (IHADFA) comenzaron con la aplicación de pruebas de detección de drogas y de alcohol.
Entre lunes y martes pasado se aplicaron 188 pruebas en dos diferentes puntos de la ciudad, en las que resultaron positivos por consumo de drogas 18 conductores de buses. De estos, 16 conductores resultaron positivos por el consumo de cocaína y dos por marihuana.
Estos choferes ya no podrán laborar en las unidades, ya que se garantizará mediante los concesionarios que se asigne el autobús a otra persona.
Sanciones
Además, se aplicarán multas, si es primera vez desde los 600 lempiras y si hay reincidencia puede ser de 3,500 lempiras, hasta el decomiso de la unidad, según la Ley de Transporte Terrestre de Honduras.
“Lo importante para nosotros no es la sanción económica, sino asegurarle a la población que van a transportarse en una unidad que la conduce una persona con mayor nivel de responsabilidad”, expresó Rafael Barahona, comisionado presidente del IHTT.
Se dio a conocer que los conductores deberán pasar por un proceso de rehabilitación en el IHADFA, si desean volver a prestar sus servicios en el transporte público.
