Tegucigalpa, Honduras
Tras su tercer parto, Ángela Argueta, de 36 años, junto a su esposo Alberto Ramos decidieron que era el momento de practicarse la esterilización quirúrgica femenina.
Con esta intención acudió al establecimiento de salud Alonso Suazo, para que la orientaran sobre los beneficios de este proceso de salud.
Igual decisión tomó Henry Bustillo, quien viajó desde la ciudad de Danlí para practicarse de manera voluntaria la vasectomía.
“Ya tengo cuatro hijos y aunque me divorcié de mi pareja, considero que Dios me dio los hijos necesarios, por eso he decidido hacerme la esterilización”, declaró Bustillo.
Así como Bustillo y Argueta, cada vez más hombres y mujeres se sienten comprometidos con la planificación familiar.
Programa
Con el propósito de controlar la taza de mortalidad infantil, que en Honduras pasa del 100 por ciento, y ayudar a las parejas que consideran que tienen los hijos necesarios, desde 2003, el centro de salud Alonso Suazo implementó un programa de esterilización voluntaria.
Se trata de un método permanente de planificación familiar denominado Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria (AQV).
En el caso de la mujer recibe el nombre de Oclusión Tubárica Bilateral (OTB), que consiste en el corte y amarre de las trompas de Falopio y para los hombres vasectomía sin bisturí, para bloquear los conductos deferentes.
Rápida recuperación
Roxana Bove Díaz, doctora del programa, informó que se trata de un método seguro, de carácter irreversible que se realiza sin complicaciones y la recuperación es rápida.
“Durante el mes se realizan unas 40 cirugías en mujeres y 20 en hombres, esta es la media que se maneja, a diario se realizan seis”, declaró.
En cuanto a la cobertura, en 2017 se practicaron 377 esterilizaciones en mujeres mientras que en hombres se enlistaron 128 casos.
En relación a la población atendida, el 90 por ciento corresponde a la capital y el restante 10 por ciento de los pacientes llegan desde interior del país, en su mayoría de los departamentos de Comayagua, El Paraíso y Cortés.
Es de resaltar que en la actualidad ha aumentado más el porcentaje de varones que recurren a este procedimiento, antes por el tabú del machismo eran pocos los que se sometían a la misma.
Alicia Medina, encargada del programa que los hombres y mujeres que desean someterse a la esterilización, menciona que tiene un costo mínimo y voluntario de 100 lempiras, los que son utilizados para costearse algún material.
“Los interesados deben presentarse al Alonso Suazo, previo se recibe consejería y evaluación, programar la cirugía, en el caso de los varones dura 15 minutos y en caso de las mujeres de 20 a 25 minutos”, explicó.
En el caso de las mujeres, uno de los requisitos es presentar un hemograma completo y prueba de embarazo en sangre.
Los candidatos deben ser personas mayores de edad.
Una vez practicada la cirugía se debe tener cuidado de no levantar objetos pesados y seguir las instrucciones recomendadas por el médico, para una efectiva recuperación.