TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En el Distrito Central, al momento de emprender con una actividad económica -relacionada con la recreación y el deporte-, los bares dominan la cantidad de permisos de operación en comparación con las canchas deportivas.
De acuerdo con los datos de la Gerencia de Atención al Ciudadano, en los últimos 10 años, la cantidad de permisos de operación emitidos para bares quintuplicó la cantidad de permisos para canchas deportivas.
Las cifras expuestas a través de la solicitud SOL-AMDC-2022 indican que entre el 2013 hasta agosto del 2022, la Alcaldía emitió 2,079 permisos de operación a bares y 374 para canchas deportivas.
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Proceso
De acuerdo con el personal de la Gerencia de Atención al Ciudadano, si un interesado en abrir una cancha deportiva cumple todos los requisitos, el permiso podría ser emitido en tres días.
Por su parte, obtener el permiso para un bar puede tardar hasta una semana si se cumple con lo requerido, que al ser parte de los servicios recreativos con actividades incómodas requiere de alguna documentación extra.
Entre la documentación destaca la licencia ambiental para la contaminación sónica, Bomberos y el respeto al uso de las áreas residenciales.Asimismo, entre las reglas a cumplir al comerciar bebidas alcohólicas está la distancia de 100 metros entre el bar y una escuela, hospital, centro de salud o iglesia.
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Entonces, si emprender con una actividad “recreativa incómoda” como un bar es más complicado, ¿por qué se tramitan más de esos permisos que de canchas?
En una breve encuesta realizada a los capitalinos, las respuestas variaron, pero la que más se repitió fue que el comerciante vende u ofrece lo que más se busca para ganar más. Para el sociólogo Isaac Toro, que existan más bares que canchas no significa que los capitalinos son “alcohólicos” y la proliferación de bares es parte del marketing que ofrecen los medios.
“En cierta parte es la aculturación, es normal observar hasta en dibujos animados tomarse una cerveza. Hay que considerar también algo en el sistema educativo”, sugirió.
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Sobre el tema, el psicólogo e investigador Warren Ochoa estimó que una mayor cantidad de bares está relacionado de manera directa con la comercialización del alcohol, una droga autorizada pese a su asociación con la violencia y accidentes vehiculares fatales.
“El alcohol que es una droga potente está normalizado al igual que la violencia, sexismo, discriminación. Consumir alcohol es delicado y peligroso, hay comerciantes que se lucran con la desgracia ajena”, indicó mientras advertía que el alcohol junto al fútbol son un enajenante de la población.
Sobre el uso de canchas deportivas, lamentó que sean solo vinculadas a diversión de fin de semana para los hombres mientras “las mujeres se quedan en casa cuidando de sus hijos”.
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