TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ubicados en el corazón de Comayagüela, tres colegios emblemáticos desde hace años se han convertido en los gestores que forman a miles de jóvenes en diferentes áreas educativas.
Sus docentes, con mucha dedicación y esmero, a diario educan y orientan a los que en un par de años se convertirán en los profesionales que contribuirán al desarrollo de la zona y la capital.
En la cuarta avenida de Comayagüela sobresale un edificio con un puente a varios metros de altura que conecta a otro inmueble, este es el Instituto Mixto Hibueras.
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En la actualidad, este emblemático colegio, con 49 años en funciones, tiene una matrícula de 2,000 estudiantes y ofrece los bachilleratos en Finanzas, Informática, Salud y Nutrición y Humanidades.
“Para la economía de la zona, el colegio Hibueras representa la forma que los jóvenes ven para salir adelante. La mayoría de estudiantes que tenemos, sus padres tienen negocios en los alrededores y ellos ayudan a que estos puedan mejorar y otros siguen con una vida universitaria”, expresó Meilin Martínez, coordinadora académica del centro educativo.
En promedio, cada año egresan de 400 a 500 jóvenes. “Con el mantenimiento que se les da, tenemos instalaciones adecuadas para los estudiantes, pero necesitamos mejorar los laboratorios, ya que el acceso a la tecnología es importante”, exigió Martínez.
Además se piden reparaciones en el puente que une los edificios, ya que por su mal estado no se usa desde hace unos ocho años.
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Prestigio
Ubicado sobre la sexta avenida de Comayagüela está el Instituto Técnico Abelardo R. Fortín, con una matrícula de 2,400 estudiantes que están cursando ciclo común y las carreras de Electricidad, Electrónica, Informática, Humanidades, Contaduría y Finanzas y Administración de Empresas.
“Del casco urbano de Comayagüela somos el único colegio técnico, el 74% de los estudiantes son de zonas aledañas, pero también tengo estudiantes de fuera de la capital”, expresó Carlos McCarthy Briceño, director del colegio.
Este instituto posee las jornadas matutina, vespertina, nocturna y a distancia. Además, con el esfuerzo de los docentes se lucha para seguir con la jornada nocturna, en la que están 170 estudiantes.
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“Es un esfuerzo enorme que hacen los compañeros; pagan buses, regalan camisas para uniformes y a los estudiantes con buenas calificaciones les regalan una beca del bolsillo de los docentes”, dijo Briceño.
En este instituto solicitan apoyo para mejorar el sistema de iluminación, ya que tienen 43 años de formar jóvenes.
Impulso
En las calles empinadas del barrio Perpetuo Socorro destaca un inmueble de ladrillo de cuatro pisos de alto.
Se trata del icónico Instituto Jesús Aguilar Paz, que funciona desde 1975 y en la actualidad tiene cinco carreras: Informática, Administración de Empresas, Contaduría y Finanzas, Banca y Finanzas y Humanidades.
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Con la pandemia la cantidad de estudiantes disminuyó, a la fecha hay matriculados 1,584 jóvenes.
En este instituto laboran 148 docentes, entre administrativos y los que brindan clases. En este centro educativo urge la mejora del sistema de agua potable.
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