TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una madre de familia, con sus dos niños, ambos con malestares, acude al Centro de Salud Dr. Rubén Andino, ubicado en el barrio Abajo, ambulatorio a pocas cuadras de su vivienda, donde esperan ser atendidos.
Al escuchar el grito de “¡pase el siguiente!”, la progenitora entra a la clínica con sus pequeños y toma asiento frente al galeno que les dará el servicio.
Mientras describe los síntomas al médico, este mira al techo, pero no es porque el edificio tenga láminas translúcidas, sino por los enormes agujeros en el tejado que le permiten saber si lloverá o no.
Además, otra de las salas no solo se ve afectada por las lluvias, sino que tiene las paredes mohosas, llenas de humedad, y el equipo dañado.
Sin olvidar que la seguridad solo depende de un señor que a cada rato debe interrumpir sus alimentos para cuidar de la gente.Y el problema de este Centro Integral de Salud (CIS) es apenas la punta del iceberg.
La misma Región Metropolitana de Salud (RMS) reconoce que en los 64 establecimientos bajo su tutela hay múltiples problemas por solucionar.
Sin autoridad
Al intentar dialogar con el director de la RMS, Gilberto Ramírez, para buscar respuestas y apoyo para los CIS, él solo dice: “No estoy autorizado para hablar”, a pesar de ser la máxima autoridad sanitaria en la capital de Honduras.
Una vez conocida la postura de los funcionarios, EL HERALDO recorrió la ciudad en busca de más centros en abandono, ya que los pronósticos climáticos indican que las lluvias no perdonarán a la capital ni a los propios establecimientos de salud.
A más de tres kilómetros de la Región de Salud está el CIS Dr. Manuel Larios, localizado en el barrio El Manchén; lugar que enfrentará una severa problemática por dengue si el personal de Bienes Nacionales no retira un equipo médico que ha estado abandonado en el patio durante varias semanas y que acumula agua, donde se proliferan los zancudos.
Daniela Espinoza, directora del establecimiento de El Manchén, comentó: “Nos preocupa que no vengan a retirar ese equipo. No funciona, pero tampoco podemos deshacernos de el porque nos lo van a cobrar. Queremos que lo lleven porque puede generar zancudos ya que acumula agua de lluvias”.
Espinoza también destacó que tienen problemas con las aguas negras y deben estar atentos cada vez que hay precipitaciones, porque si se descuidan, el centro de salud se llena de desechos humanos.
Y así, cada uno de los establecimientos, aunque sean reparados, sigue teniendo problemas de infraestructura, equipo y condiciones para atender.
En la colonia 3 de Mayo, el personal del CIS tuvo que deshacerse de varias cajas de fármacos porque la lluvia se filtró por el techo. Aunque fue reparado, el techo volvió a presentar fugas.