TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un grupo de activistas pertenecientes a Libertad y Refundación (Libre) mantuvo cerrada la Región Metropolitana de Salud (RMS) en exigencia de 80 plazas laborales, el reintegro de 30 compañeros a Salud y el despido de dos jefes.
Después del mes de “lucha” lograron su cometido, pues sus exigencias fueron escuchadas y lograron los trabajos pedidos.
“Tenemos las 80 plazas, logramos el traslado de Delmer Bonilla, jefe de Talento Humano, y el de Poleth Portillo, encargada de Redes”, dijo Maribel Ortiz, dirigente que encabezó la protesta.
En medio de la supuesta victoria de los colectivos, las consecuencias para la población se hicieron sentir. Los Centros Integrales de Salud (CIS) dependientes de la RMS hoy se ven gravemente afectados y pelean por sobrevivir y atender a más capitalinos que necesitan un servicio de calidad.
Ante esta crisis, EL HERALDO decidió visitar algunos de estos establecimientos sanitarios para conocer su situación actual. Los directores de estos centros solicitaron permanecer en anonimato, así como sus lugares de trabajo, para evitar problemas con las autoridades de la RMS y los colectivos.
“En efecto, están retrasando el sistema sanitario al dejarnos sin equipamiento e insumos, ya que, según tengo entendido, los colectivos tienen cerrados los almacenes, lo que impide que recibamos los suministros necesarios. Espero sinceramente que esta situación mejore, porque para nosotros es difícil hablar de esto, ¿comprende el contexto?”, indicó uno de los titulares de los CIS.
En otro centro médico se informó que “nos faltan guantes, reactivos para hacer hemogramas, insumos para el área de odontología, y entendemos que los pacientes no tienen la culpa, pero a veces tenemos que enviarlos solo con las recetas”.
El área de odontología en gran parte de los CIS dejó de recibir pacientes debido a la escasez de insumos. Los pacientes, por su parte, expresaron su descontento y angustia ante la falta de una atención médica adecuada.
“Necesitamos que habiliten odontología, ninguno de nosotros aquí puede pagar una clínica privada. Señor ministro de Salud, haga algo al respecto, parece que no está cumpliendo con su responsabilidad”, dijo doña Lina Rosales.
Además de estas necesidades el temor también se apodera de los directores, como del personal, pues aseguran que los activistas los amedrentan.
“Si hablamos corremos el riesgo de que los colectivos nos cierren el centro de salud, pero sí hay que decirlo, nos tienen amedrentado al personal y no pueden reunirse porque sino les caen a golpes, urge una intervención”, lamentó la directora de un CIS.
La crisis en los CIS se agudizó aún más con la existencia de medicinas y vacunas almacenadas que estaban a punto de caducar. Esta información fue corroborada por el personal que labora en la RMS.
EL HERALDO buscó a Jorge Cálix para confirmar esta información, pero una fuente cercana dijo que el director sigue interno después de sufrir un ataque de presión arterial.
Hasta ahora, los colectivos lograron su cometido y obtuvieron su ganancia, sin embargo, olvidaron al sector que se vio más afectado con sus protestas: los pacientes.
Pero algo que quedará registrado es cuando los activistas cerraron por completo y durante 18 días los CIS: Alonso Suazo, Las Crucitas, colonia 3 de Mayo, Divanna, Villa Adela, Los Pinos y San Miguel, afectando así la salud de más de 10,000 ciudadanos.