TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “La naturaleza no se apresura, pero todo lo logra”, recordaba un sabio emperador chino. Y es que debido al mal comportamiento de los humanos, en el planeta se está viviendo parte de las consecuencias que alteran la existencia de vida en este hogar llamado tierra.
La contaminación que ha sufrido el Distrito Central en las últimas semanas no solo afecta a los humanos, sino a la flora y fauna existente en la ciudad capital y sus alrededores.
Las plantas pueden sufrir daños en los tejidos de sus hojas, afectando la capacidad para realizar la fotosíntesis, es decir, la dificultad para que los árboles produzcan su propio alimento para vivir.
Esta contaminación puede causar reducción de la fotosíntesis, “cuando los árboles no son capaces de absorber el dióxido de carbono y liberar oxígeno, reduciendo así su crecimiento y productividad”, explicó la bióloga Olga Patricia Hernández Rodríguez.
Los contaminantes atmosféricos como el ozono, dióxido de azufre, los óxidos de nitrógeno pueden causar daños visibles en las hojas de las plantas como manchas, decoloraciones y muerte.
“Los árboles pueden absorber contaminantes del aire, como metales pesados que se acumulan en sus tejidos y pueden ser tóxicos para las plantas mismas y para los animales que se alimentan de ellas”, explicó la también docente de la Escuela de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Entre las especies de plantas hay unas que son más débiles a la contaminación del aire que otras “por ejemplo, el bosque de hoja ancha, diversas plantas que viven sobre estos árboles como las bromelias llegan incluso a disminuir su población y desaparecer, lo que tiene como consecuencia el cambio de composición de las comunidades vegetales”, expuso la experta.
Otra de las causas es que las plantas pueden absorber contaminantes del aire como metales pesados que se acumulan en sus tejidos y pueden ser tóxicos para las plantas mismas y para los animales que se alimentan de ellas.
Efectos en fauna
El nivel de toxicidad del aire puede afectar a los animales silvestres provocando problemas respiratorios debido a la inhalación de aire contaminado, lo que puede llevar a enfermedades y muerte, especialmente en especies más sensibles, explicó la entrevistada.
Por su parte, el ministro del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Luis Soliz expuso “que los animales más expuestos son las aves, sobre todo las que tienen distribución en la ciudad”.
Los animales pueden sufrir problemas respiratorios debido a la inhalación de contaminantes como el ozono, los óxidos de nitrógeno y el dióxido de azufre. Esto es especialmente perjudicial para las especies que tienen sistemas respiratorios sensibles.
Alteración del hábitat: La contaminación del aire de los microclimas que sirven de hábitat y fuente de alimento para muchos animales. Esto al mismo tiempo causa una disminución de biodiversidad en el sitio.
