TEGUCIGAPA, HONDURAS.- La incertidumbre lo martilla con intensidad luego de que las tormentas le arrebataran su hogar, evitando que pueda convivir en la intimidad junto a su familia.
Mientras tanto, los días comienzan a pasarle factura y Santiago Midence, un septuagenario, lucha por un espacio para convivir con su familia, pero su edad se lo impide y solo le queda observar con dolor cómo sus parientes y él hacen de un inmueble comunitario su hogar.
“Nadie nos ha dado nada, aquí (en el albergue) estamos a la mano de Dios; la única que vez que (las autoridades de la Alcaldía) vinieron fue cuando ocurrió el desastre de mi casa”, dijo Midence con un nudo en la garganta, mientras contenía las lágrimas que deseaban salir de su rostro triste.
Y es que la familia de este adulto mayor para seguir en pie debe vender latas y botellas plásticas, buscando conseguir el pan diario.
LEA: Casas de Villa Alcaldía no tendrán costo alguno para damnificados
Maritza Colindres, esposa de Santiago, manifestó que “yo no puedo tener un trabajo formal, tengo una niña (4 años) y una cipota grande (15 años), ajá y todavía debo cuidarlo a él; es imposible que trabaje, además hay que estar pendiente del don (Santiago)”.
Señaló que “el alcalde -Jorge Aldana- solo fue puras promesas, nos dijo a mi esposo y a mí que nos darían una casa, pero no hemos recibido nada y seguimos metidos en este lugar. Sentimos que de tanto tiempo ya caemos mal”.
La familia Midence está por cumplir un mes albergada en el Centro Comunitario Juvenil de la colonia La Esperanza, en donde pasan sus días durmiendo en unas colchonetas y trabajando para sobrevivir.
TAMBIÉN: La destrucción por deslizamiento avanza hacia la colonia Nueva Santa Rosa
Las otras familias
Resulta que las personas afectadas por las lluvias no solo fueron las de La Esperanza, también más de 70 capitalinos perdieron sus posesiones en la colonia Nueva Suyapa el pasado 30 de agosto.Los habitantes de este lugar se vieron forzados a abandonar sus hogares por el riesgo que estos representaban.
Después de ser desalojados por los equipos del Comité de Emergencia Municipal (Codem) en unidad con el cuerpo de Bomberos, las familias desposeídas se trasladaron a dos albergues dentro de la misma colonia.
Las más de 15 familias que constituían el total de ciudadanos afectados, en la actualidad viven en apartamentos que son pagados por la Alcaldía; pero ellos sienten que las ayudas pronto dejarán de funcionar.
+Capitalinos deberán enfrentarse a 60 días más de precipitaciones
Nelly Vázquez, damnificada, explicó que “realmente nos sentimos agradecidas con este apoyo que necesitábamos; sin embargo, nosotras creemos que no nos van a tomar en cuenta para las casas que están prometiendo en la Guillén”.
Agregó que “también somos madres, mujeres necesitadas y ocupamos que el alcalde se preocupe por nosotras; siento que nos están excluyendo de los planes que tienen”.
De igual forma, los otros pobladores mencionaron que el dinero les ayudaba, pero que era mejor recibir una casa que una cuota mensual.
EL HERALDO contactó a las autoridades de la Corporación Municipal y pese a las llamadas e insistencia por obtener una respuesta para las personas afectadas, al cierre de esta edición no se obtuvo ninguna información.
VEA: Desesperación y drama viven más de cien familias en 10 albergues de la capital
