TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “¡Está tronando!”, esa era la aterradora frase que replicaban los vecinos de la colonia Guillén al escuchar los cimientos tronar y las paredes de sus casas agrietarse.
Tuvieron que salir de la zona cero cargando sus pertenencias. No les quedó de otra. Salvar sus vidas era más importante, pero eso no impidió que con impotencia y lágrimas en los ojos dejaran atrás lo que fue su hogar.
El movimiento de tierra que alarmó a todos los vecinos de la zona llegó de repente como un fuerte estruendo, que no tiene comparación con otro ruido que hayan escuchado.
La falla, que está en el sector 2 de esta colonia capitalina, tuvo un movimiento de más de cinco metros, que provocó que en las partes más altas las casas comenzaran a sufrir daños y algunas a caer en pedazos como piezas de dominó, ante la mirada incrédula de los vecinos. En minutos el lugar parecía zona de guerra.
Las autoridades de la Alcaldía Municipal declararon zona de desastre el lugar, lo que implica la evacuación obligatoria y aunque muchos se negaban a dejar sus casas, desesperados comenzaron a sacar sus pertenencias a la calle.
Apoyo
Los uniformados y el personas de la comuna capitalina cargaban todo aquello que consideraban importante sacar de cada vivienda a petición de los afectados.
Hasta cadenas humanas realizaban los policías, militares y los vecinos con el fin de sacar con rapidez los enseres.
Las personas eran trasladadas a un lugar seguro en los alrededores y los albergues habilitados: tres en la colonia Roberto Suazo Córdova y uno en el barrio San Pablo.
Nelson Méndez, gerente del Comité de Emergencia Municipal (Codem), informó que a las familias se les está llevando tres tiempos de alimentos cocinados y asistencia médica.
“Lo inmediato es ponerlos a salvo en un albergue. El alcalde aprobó un fondo para que las personas puedan rentar una vivienda durante tres meses, mientras se buscan otras soluciones”, dijo Méndez.
Hasta ayer por la tarde eran unas 150 familias las afectadas, que tuvieron que ser evacuadas de la zona.
Para dar respuesta a las familias afectadas, las autoridades de la Alcaldía Municipal, Sedesol, FHIS, OABI y el Injupemp sostuvieron una reunión de emergencia.
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“Son 150 familias que buscamos reubicarlas, estamos buscando alternativas, el FHIS está buscando los espacios que tiene disponibles.
Cabe la posibilidad de habilitar la parte alta de Mateo. También la OABI tiene casas y apartamentos incautados que pueden servir para un espacio temporal”, detalló Jorge Aldana, alcalde capitalino.
De forma preliminar se conoció que son 500 viviendas de Ciudad Mateo que pueden ser utilizadas, por lo que este lugar fue supervisado para conocer las condiciones de las viviendas. Las evacuaciones obligatorias continuaron hasta altas horas de la noche.
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