Tegucigalpa, Honduras.- El edificio de la Biblioteca Nacional Juan Ramón Molina, ubicado en el centro de la capital y que resguarda una valiosa colección de más de 43,000 libros, presenta deterioro estructural.
Una de sus paredes principales, que presenta visibles grietas, ha sido reforzada con soportes de madera como medida temporal para evitar su colapso.
“Este es un problema de mucho tiempo, y hace como un mes los de la biblioteca mandaron a poner esos palos para reforzar las paredes”, expresó un taxista que opera en las cercanías del inmueble.
Según el personal de la Biblioteca Nacional, la pared afectada está en proceso de restauración, pero no se permitió el ingreso de EL HERALDO para constatar el avance de los trabajos.
El edificio no solo destaca por su función como guardián del patrimonio literario hondureño, sino también por su valor histórico.
Construido a principios de 1780, originalmente funcionó como Real Casa de Rescates, es decir, tenía como propósito cambiar plata extraída por monedas acuñadas de circulación oficial del Reino de España.
Años depués fue conocida como Casa de la Moneda donde se fundía el metal y se transformaba en unidades cambiarias, lo que lo convierte en un monumento emblemático de la historia y la cultura del país.
Ante esta situación, ciudadanos y amantes de los espacios culturales como la biblioteca piden emprender acciones concretas para preservar este patrimonio nacional.
Parte de la memoria histórica de Honduras está representada en el inmueble, por lo que su colapso puede ser un golpe irreparable.