Tegucigalpa, Honduras.- Los edificios emblemáticos de Comayagüela son más que estructuras de cemento, adobe y ladrillo cocido.Son guardianes de la memoria y testigos confidenciales del desarrollo de la ciudad a lo largo de los años.
Estos símbolos de resistencia son las fuentes históricas que se relacionan entre el pasado y el presente de la antañona Comayagüela.
El investigador de artes visuales del Centro de Arte y Cultura de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Joel Barahona, recordó que Comayagüela ha tenido su propio espacio de desarrollo desde el siglo a lo largo de los años, siguiendo los pasos de su ciudad gemela Tegucigalpa.
“Debido al desarrollo y una creación de una pequeña elite, vemos la construcción de edificios emblemáticos”, recordó el investigador.Los mercados, las plazas y el Cementerio General fueron los centros pilares de desarrollo de la antigua Comayagüela.
“El parque La Libertad, actualmente si bien está dramáticamente degradado, pero es un espacio importante porque es el inicio y es el que abre el desarrollo de Comayagüela como tal”, indicó Barahona.
“Fue en esta plaza donde se hicieron las primeras construcciones como el actual edifico de Bellas Artes que fue cabildo de la ciudad de Comayagüela”.
Otros como el hotel Panamericano, el Museo de Arte y Cultura, la Policlínica, el Instituto Hibueras “fueron construidos porque eran una necesidad en la ciudad”.
La evolución urbanística es importante que se empieza dar en el siglo XIX, es importante “donde crean instituciones para formar personas como son los distritos, como los educativos, como la Escuela Lempira y la Argentina”, explicó el entrevistado.
“La importancia de estos edificios, aparte de su valor histórico y de memoria refieren a que Comayagüela siempre tuvo su espacio de desarrollo.
Sin embargo, después del huracán Mitch se han ido degradando, “se ha ido viendo también como un abandono, pero es el espacio que está produciendo gran cantidad de dinero para la economía.
”Este progreso comenzó aproximadamente entre 1889 y 1990, recordó Barahona, y termina cuando se construye el majestuoso edificio anexo del Banco Central de Honduras (BCH).
Los edificios mencionados están protegidos por el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH).
El gerente general del Instituto, Rolando Canizales, dio a conocer que es muy importante la conservación de los edificios en Tegucigalpa “ya que como sabemos son ciudades gemelas que han compartido una historia desde el periodo colonial y en el caso de Comayagüela el patrimonio cultural reviste de gran importancia también para que la zona tenga algún atractivo cultural”.
El historiador reconoció que Comayagüela merece estar mejor posesionada como un lugar para que en el futuro se pueda planificar recorridos turísticos y educativos.
“Ahí es muy importante el patrimonio cultural, que se logre conservar, porque a través de este patrimonio es que podemos fomentar actividades educativas que hasta ahora se han concentrado en Tegucigalpa”, mencionó el titular de IHAH
