Comayagüela, Honduras
En nueve colonias de la capital ya no hay tiempo para que la violencia y la inseguridad se escabullan y contaminen a cientos de niños.
La razón es que 1,200 menores permanece en constante capacitación por parte de profesionales del deporte.
En colonias como la Alemania, Brisas de la Laguna, Las Pavas, San Juan del Norte y Buenas Nuevas, así como las colonias Ramón Amaya Amador, Arcieri, David Betancourth y Montes de Bendición, se imparten las clases.
El proyecto es ejecutado a través del Instituto de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (Idecoas).
Tal actividad se realiza a través del programa educativo en deportes y valores del Programa de Integración y Convivencia Urbana (PICU).
Selección de los participantes
Para ingresar a este programa, los infantes deben de residir en las colonias y áreas de influencia.
El equipamiento lo aporta Idecoas y son entregados a la comunidad para que se fomente el sentido de pertenencia a este proyecto.
A diario los participantes reciben dos horas de entrenamiento, ya sea en los centros comunales, canchas o en las instalaciones de la Villa Olímpica.
Los niños son formados para practicar balonmano, tenis de mesa, karate, taekwondo, atletismo, levantamiento de pesas y también se apoya a personas con capacidades especiales que desean realizar actividad física.
Logros
Los menores que participan en la iniciativa tienen entre los cinco y 19 años.
“Nuestro compromiso es que los niños estén dentro del programa, ocupar su tiempo libre para alejarlos del riesgo social”, explicó Hugo Rivero, coordinador del programa deportivo.
En la actualidad, de estos grupos se han seleccionado representantes para competencias internacionales.
Por ejemplo, de manera reciente diez jóvenes regresaron del Open Centroamericano de Taekwondo efectuado en Guatemala con seis medallas de oro, cuatro de plata y dos de bronce.
En el Campeonato Nacional de Levantamiento de Pesas, en la categoría infantil y juvenil obtuvieron seis medallas de oro.
Estos deportes van de la mano con valores como la disciplina y respeto para prevenir los actos de violencia.
“Estos jóvenes nunca habían practicado deporte, no tenían como hacerlo, ni instalaciones ni dinero para movilizarse y pagar clases, en el mundo deportivo esta población estaba olvidada”, reflexionó Rivero.
Por su parte Mario Pineda, ministro de Idecoas, comentó que todo proyecto que se realice en las comunidades debe de tener como protagonista el mejoramiento social.
