¿Tumbas en el parque La Concordia? Aunque parezca extraño para algunos y sorprendente para otros que desconocían esta información, en el rinconcito maya del parque La Concordia, en Tegucigalpa, hay lápidas e inscripciones de personas que fallecieron o fueron enterradas en ese lugar.
Según versiones de historiadores, no se conoce con certeza quiénes son los personas enterradas o descritos en esas lápidas de 1924.
No obstante, el reconocido historiador Jorge Amaya detalló que en el mágico parque quedaron algunas tumbas de combatientes de la guerra civil de ese año.
“Fue cuando las fuerzas del general Vicente Tosta y Gregorio Ferrera sitiaron la ciudad. Entonces iban tomando calle por calle y seguramente hubo combates o fusilaron a algunos, y los enterraron. Con el tiempo, los familiares pusieron unas lápidas”, consideró Amaya.
El entrevistado mencionó que estas posibles tumbas o lápidas no pertenecen a algún cementerio, sino que están ahí de manera circunstancial. “Este espacio, como tal, funcionó como parque Bográn entre 1883 y 1939, y desde ese año hasta la fecha como parque La Concordia”, recordó.
Por su parte, el historiador Dennis Portillo comentó que estas lápidas datan de 1924. En una de ellas se inscribe el nombre de Luis Zúnida, quien murió el 15 de abril de ese año.
En otra, situada muy cerca, solo se encuentran dos letras iniciales: A. L., con la fecha 2-7-1924.“Por la fecha, se puede inferir que son anteriores a la construcción del parque La Concordia”, explicó Portillo.
También mencionó que no existe una investigación rigurosa al respecto, por lo que se desconoce si realmente están las tumbas o solo las lápidas.
“Lo interesante de esto es que coincide con la última gran montonera o guerra civil de 1924”, aunque aclaró que no puede confirmar si las muertes ocurrieron en ese contexto o simplemente coinciden las fechas.
“Estas inscripciones se ubican en el estanque grande del parque, y pocos las conocían porque anteriormente estaba lleno de agua”, añadió.
No obstante, aclaró que no hay información oficial al respecto. “Están las pruebas, las lápidas, pero cualquier información sería anecdótica, hasta donde yo sé”, consideró.
En relación al tema, varios historiadores señalaron que, aunque no hay evidencias concretas de las tumbas, “pudo haber ocurrido algún tipo de problema en el año de la guerra civil”, expuso Luis Lozano, quien realiza recorridos culturales por la ciudad a través del Centro de Arte y Cultura de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (CAC-UNAH).
“Estuvimos hablando con varios historiadores como Marvin Barahona y otros compañeros del CAC-UNAH, y concluimos que como estas personas murieron justamente en el mismo año de la guerra civil de 1924, posiblemente, como homenaje, se dejó la tumba sin el cadáver dentro. Recuerde que en ese momento también era costoso exhumar un cuerpo”, detalló Lozano.
Historia
En 1883, Tegucigalpa lucía con esplendor su nuevo parque Bográn, donde los capitalinos podían disfrutar de su tiempo de ocio. Medio siglo después, el espacio tuvo una gran transformación y lucía una nueva cara, ya que recreaba y replicaba monumentos mayas para inculcar y recordar el legado de los antepasados.
Su paisaje vegetativo ofrecía un ambiente cercano a la cultura maya, como el que se encuentra en las Ruinas de Copán. En 1939, precisamente en su reinauguración, el parque cambió su nombre a parque La Concordia.
Desde ese año, este espacio se convirtió en uno de los más emblemáticos de la capital.
No obstante, el huracán Mitch, ocurrido en octubre de 1998, causó estragos en el lugar, dejando solo recuerdos en aquellos niños que lo visitaban y que hoy, como adultos, rememoran con nostalgia los hermosos momentos que pasaron.
Los visitantes hacen un llamado a las autoridades para que se recupere este espacio que marca la historia de la capital y de Honduras.