Las noches se viven a oscuras en la capital de Honduras

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El sol empieza a despedirse y consigo se lleva la luz que ilumina hasta el último rincón de la ciudad.

Mientras la transición se efectúa las nubes empiezan a tornarse grises, la claridad se desvanece y de repente la noche hace su entrada para cubrir las más de 1,423 colonias, aldeas, caseríos y barrios que conforman el Municipio del Distrito Central (DC).

Cuando esto sucede, los obreros, estudiantes, padres de familia o cualquiera que haya salido de su casa saben que es hora de regresar, porque la delincuencia acecha en cada esquina de la capital.

Cárlenton Dávila, vicealcalde capitalino, indicó que más del 50 por ciento de la capital tiene problemas de iluminación y esto debe ser una prioridad para las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).

Dávila afirmó que en la capital hay un déficit de 14 mil lámparas que están dañadas o no sirven en su totalidad.

“Si queremos cambiarnos en un 100 por ciento de lámpara convencional a led, necesitaríamos mínimo 45 mil lámparas”, detalló el vicealcalde.Ante esta situación y las múltiples denuncias de los capitalinos, EL HERALDO hizo un recorrido por varios sectores del Distrito Central para comprobar cuáles son los lugares que viven en completa oscuridad y que continúan en el abandono.

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Una lámpara dañada, un poste caído, 65 metros de oscuridad, los vehículos que derrapan a toda velocidad son el recubrimiento que protege a los ciudadanos que esperan abordar un carro o taxi a las afueras del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop) del bulevar Fuerzas Armadas, que queda frente a la iglesia CEAD.

En la misma ruta, 45 metros de desolación se sienten en la piel cuando se camina por la zona del Centro de Rehabilitación Teletón, en donde la única luz es la del farol de un auto que marcha a toda velocidad.

Lucía Sánchez, una estudiante de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), comentó a EL HERALDO que ante la desolación su única vía es correr para sentirse segura.

“Siento que me persiguen, tengo miedo de que alguien pueda salir de en medio de la oscuridad y pueda arrebatarme mis pertenencias o que pueda ser violada, porque aquí no hay seguridad”, confesó Sánchez con cierto temor.

Otro lugar que es popular por el comercio pero no por sus luces, pues son los rótulos de los negocios los que iluminan las calles, es el Bulevar del Norte.

En donde hay alrededor de 800 metros sin ningún tipo de lámparas, a pesar de que miles de ciudadanos transitan por el lugar; pero eso no es todo, también las nuevas luces led que prometieron acabar con la oscuridad en ciertas zonas del bulevar están quemadas en su mayoría o simplemente son inexistentes.

Se continuó el recorrido hasta llegar a la colonia San Francisco, en donde unos metros después del centro comercial dos sujetos con aspecto raro salieron de la nada, siendo poco iluminados por una antigua lámpara incandescente de los tres focos que están dañados.

Además, en la zona no se observó ningún patrullaje policial ni motorizada y mucho menos una cámara del Sistema 911 para observar la actividad nocturna de los 63 metros de abandono social.

Esta situación se repite en el barrio La Bolsa, en donde hay más de cinco postes y cuatro lámparas pero ninguna en función, solo sirven de adorno para los vecinos, quienes aseguraron que las denuncias a la ENEE ya se presentaron, mas no obtuvieron respuesta.

Una obra reciente fue la construcción de un puente a desnivel en las colonias San Miguel y 21 de Octubre en donde hay más 20 luces led, sin embargo, estas no funcionan.Carlos Martínez, de oficio conductor, explicó que “no entiendo, no me explico cómo estos focos dejaron de funcionar si son nuevos, o posiblemente a las personas de la ENEE no se les ocurre encenderlas”.

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A la altura de la colonia José Ángel Ulloa, al comienzo del anillo periférico, la oscuridad se hace más densa, obligando a los conductores responsables a bajar la velocidad mientras sus contrarios circulan de manera temeraria.

Al seguir la ruta se evidencia que no es la única zona que presenta carencias, porque en un 60% en el anillo periférico domina la carencia de luz, que todavía no es solventada por ninguna de las autoridades competentes.

Pese que miles de capitalinos no cuentan con el servicio de alumbrado público este se ve reflejado en la factura. Desde la ENEE se conoció que el cobro se hace de manera general, es decir, a todos los hondureños y no por sector, indicando que aunque no lo tengan, siempre vendrá sumado al cobro mensual.

Lleno de convicción el edil capitalino, Jorge Aldana, prometió que hoy lunes 26 de septiembre la capital inicia con el proyecto de alumbrado público.

Para dotar al Distrito Central de una buena visualización en la noche se instalarán cinco mil lamparas led, de mano de la municipalidad y la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).

Aldana manifestó que “vamos a iluminar puentes, bulevares parques, barrios y colonias, el centro histórico de Comayagüela será iluminado el lunes 26”.

Sin embargo, en la capital hay más de 10 mil lámparas que necesitan ser intervenidas porque presentan algún tipo de fallo.

En 2021 la ENEE reportó un desfase del 15% al 20% en el alumbrado.

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