La Maratón del Saber continúa imparable en su misión de llevar útiles a escolares de comunidades de tierra adentro.
Contribuir a la educación nos llevó a ser solidarios con cien alumnos de la escuela Lempira ubicada en la comunidad de Guasucarán, en el pintoresco municipio de Ojojona, Francisco Morazán.
Eran las 4:45 de la tarde cuando la caravana de Soli-Diario, después de recorrer caminos intransitables, hizo una parada frente al portón del centro educativo.
“¡Aquí están, ya llegaron los de EL HERALDO!”, gritó Samuel, el pequeño a cargo de anunciar el arribo del vehículo blanco.
Los niños corrieron de un lado a otro para recibir a los esperados visitantes.
Junto a ellos, además del director de la escuela, se encontraban varios padres de familia, quienes no querían perderse la entrega de útiles.
Apenas vieron bajar del carro a Don Borrador acompañado de las Caritas Felices, los niños aplaudieron contagiados por la emoción.
Y es que por fin se les iba a hacer realidad el sueño de tener en sus manos los útiles escolares necesarios para continuar con sus estudios.
Importante ayuda
El momento de que cada alumno de la Lempira recibiera sus útiles escolares llegó.
Después de 20 niños, le tocó el turno a Bessy Dalenia González, alumna del sexto grado.
Apenas recibió su paquete de cuadernos, lápices y borradores, los abrazó como si se tratará de un tesoro.
“Estoy agradecida con ustedes por traernos estos útiles que son una gran ayuda para nosotros”, declaró la menor, quien habita en la comunidad de Monte Grande y de lunes a viernes tiene que recorrer unos 10 kilómetros para llegar a la escuela.
Senia Jackeline Cruz, del quinto grado, se contó entre los cien alumnos que recibieron útiles. La menor, que a futuro quiere aprender corte y confección, reside en Tierra Amarilla, otra de las localidades distantes de Ojojona.
Personal docente y padres de familia agradecieron el gesto de solidaridad de EL HERALDO, empresas y lectores que hacen posible la Maratón del Saber.
