TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los coloridos destellos de miles de luces dan el inicio a la temporada más esperada del año: brillantes estrellas, cajas de regalos, renos y el característico bonachón -de barba blanca- con su traje rojo llenan de alegría y esperanza a la capital.
Parques, plazas, centros comerciales, avenidas, calles, puentes y medianas se convierten en puntos de encuentro para reforzar la unión familiar y congelar el tiempo con fotografías y videos.
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En la parte alta de Tegucigalpa, el Parque Naciones Unidas El Picacho es una visita obligatoria para disfrutar el despliegue multicolor y el hipnotizante parpadeo de las cuidadosamente colocadas luces navideñas.
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Entrelazadas en árboles o postes, con ayuda de estructuras metálicas o brillante papelillo, las vistosas luces vigilan las sonrisas y abrazos de los visitantes.
Otro punto que esparce colores navideños está en el distrito hotelero de la colonia Palmira con sus hermosos nacimientos temáticos y los sonrientes Frosty, los capitalinos pueden construir hermosos recuerdos entre la laboriosa decoración de árboles y medianas.
Otra actividad que aviva la época de dar y compartir fue el lanzamiento de la “Navidad de Buen Corazón” por parte de la Alcaldía Municipal.
Hay que resaltar que paulatinamente se instalan luces y adornos para ofrecer sanos espacios de convivencia como la tradicional Villa Navideña, renombrada como Plaza de Buen Corazón, a orillas del bulevar Juan Pablo II.
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