Tegucigalpa, Honduras.- En un soleado día, el equipo periodístico de Diario EL HERALDO llegó a la Escuela Nemesia Portillo, en la aldea El Tablón, ubicada en el suroriente de Tegucigalpa.Un lugar sencillo, donde la educación es lo principal, a pesar de las limitaciones en infraestructura y recursos.
Con 120 alumnos, la escuela enfrenta a diario el desafío de ofrecer el pan del saber, pero no todos los niños tienen las posibilidades de contar con los útiles necesarios para su desarrollo académico.
Cuando el equipo de EL HERALDO arribó al lugar, los niños disfrutaban de un entretenido partido de fútbol durante su recreo, una escena que reflejaba la sencillez y el entusiasmo con el que enfrentan su vida escolar.
Algunos vestían ropa colorida y las sonrisas en sus rostros eran sinceras. Aunque el paisaje alrededor de la escuela es escaso, el espíritu de los pequeños brillaba con fuerza.
En medio de las pocas aulas que sirven para recibir a los estudiantes en la jornada matutina, y la secundaria que llega en el turno de la tarde, el esfuerzo de los docentes y el sacrificio de los padres de familia es evidente para que sus hijos puedan asistir a clases.
La falta de recursos es un reto constante, pero el compromiso por seguir adelante no perece. Cuando el equipo de EL HERALDO comenzó a sacar los cuadernos y los libros, las caras de los 120 estudiantes cambiaron instantáneamente.
Risas, gritos y abrazos fueron la respuesta de los pequeños al ver el material de donación. Fue un momento de emoción, una muestra tangible de lo que significa para estos niños recibir algo que va más allá de lo material y que se convierte en una oportunidad para seguir soñando y alcanzando metas.
“Estoy feliz porque es una ayuda que nunca nos habían dado en la escuela, gracias por venir”, expresó emocionada Samantha Ortiz, alumna de quinto grado, mientras abrazaba sus nuevos cuadernos.

La directora de la escuela, Iris Carbajal, manifestó que, “es de gran importancia porque muchos niños no tienen sus cuadernos, más que todo por la zona, ustedes han venido a impulsar la educación a nuestro centro de estudio”.
Su agradecimiento reflejaba la importancia de la donación, un apoyo vital para los niños que, aunque con muchas dificultades, continúan adelante en su proceso educativo.
El día de la entrega de útiles escolares fue más que un evento, fue una lección de solidaridad y amor por la educación.
La Maratón del Saber, organizada por El HERALDO, no es solo una campaña educativa, sino un impulso para que los niños puedan estudiar con el material adecuado.
Gracias a esta iniciativa, los pequeños de la Escuela Nemesia Portillo ahora cuentan con cuadernos y libros de las materias de Español, Inglés, Matemáticas y Ciencias Naturales.
“Dios bendiga este proyecto y esperamos que no sea la última vez que vengan, ya que durante el año algunos pequeños presentan limitaciones”, agregó la directora Carbajal.
Sus palabras fueron un testimonio de la necesidad constante de apoyo en escuelas como la Nemesia Portillo, donde cada pequeño detalle puede marcar la diferencia en la vida de los estudiantes