Tegucigalpa, Honduras.- Los capitalinos vivieron estos últimos días las consecuencias de una ciudad vulnerable ante las lluvias. La tormenta tropical Sara llenó de incertidumbre y pánico en varias comunidades del Distrito Central.
Al menos es el escenario que viven 383 personas que hasta ayer permanecían en albergues de la capital a raíz de la emergencia por lluvias.
Las familias, que viven en zonas de alto riesgo -como en las riberas del río Choluteca-, se vieron obligadas a salir de sus casas el pasado domingo junto con sus mascotas y sus bienes materiales para poder salvar sus vidas.
Esta situación, en que viven miles de familias en el Distrito Central y nivel nacional, es una historia dura y repetitiva que deja secuelas imborrables como las que dejó el huracán Fifí, en 1974; el Mitch, en 1998; y Eta y Iota, en el 2020.
Aunque los expertos en meteorología informaron que la tormenta Sara se disipó sobre la península de Yucatán (México) la madrugada del lunes, el alcalde capitalino, Jorge Aldana, reportó que se mantiene un monitoreo permanente en las zonas más vulnerables a deslizamiento debido al alto nivel de saturación de los suelos tras las lluvias.
Aldana informó que la capital recibió un acumulado de hasta 200 milímetros de lluvias en los últimos días, con registros de 192 milímetros en las áreas más elevadas.
“Hemos priorizado la seguridad de las familias afectadas y logrado ponerlas a salvo,” destacó Jorge Aldana en una visita que realizó junto a la presidenta Xiomara Castro en el albergue habilitado en el Instituto Monterrey de la colonia Alemán, en Tegucigalpa.
Damnificados
El edil informó que ayer permanecían 383 personas albergadas en 17 refugios distribuidos en la capital y que se atienden con el apoyo de la Secretaría de Educación, la Secretaría de Salud y la Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales de Honduras (Copeco).
El Comité de Emergencia Municipal (Codem) reportó que se atendieron 153 incidencias relacionadas con las lluvias de Sara.
La mayoría de los casos corresponden a la caída de árboles, deslizamientos, caídas de rocas, así como algunas viviendas afectadas por inundaciones.
El alcalde indicó que todas estas incidencias fueron atendidas en un 100% en la capital.
“Lo importante es garantizar la atención a las familias, lógicamente esperando que puedan retornar de manera segura a sus hogares, pero mientras tanto, nuestro compromiso es velar por su seguridad integral, con atención, alimentos y provisiones”, informó Aldana.
Entre esos albergues están las escuelas Roberto Suazo Córdova, en la colonia 21 de febrero; Altos de San Francisco, en la colonia que lleva el mismo nombre; y República de Chile, ubicada en la Flor del Campo número 2.
También se habilitó un espacio en el jardín de niños El Edén y el instituto Monterrey de la colonia Alemán.