TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Transcurren los días, ya suman más de 179, y la propuesta de resolver el caos vehicular y reorganizar las arterias viales para mejorar la circulación en la ciudad parece no cumplir con las expectativas.
La insatisfacción ciudadana surge por la aparente falta de cumplimiento de los acuerdos pactados el 16 de febrero de 2023 en la mesa interinstitucional compuesta por la Alcaldía Municipal, la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) y el Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT).
Algunas promesas hechas ese día incluyeron abordar directamente 17 puntos donde el tráfico vehicular es caótico, revisar las estrategias de alivio, el orden de las unidades de transporte y establecer herramientas para tener resultados.
Dentro de este plan se mencionaron lugares como: Loarque, cuesta El Chile, San Felipe, bulevar Fuerzas Armadas, Miraflores, Zonal Belén, Mama Chepa, entre otros.
En un recorrido de EL HERALDO por 8 de las 17 zonas “de alivio”, los conductores, con su experiencia cotidiana al volante o en medio del constante ir y venir en las calles, expresaron su decepción ante la escasa transformación del panorama vial.
“Soy un hombre que lleva más de 30 años trabajando en las calles y me gano el bocado como taxista; el alcalde no nos puede decir a los capitalinos que ha mejorado estas calles y mucho menos el tráfico”, lamentó el ruletero Carlos Sánchez.
Pero las quejas de la gente no se detienen porque siguen considerando que hay una pésima organización en cuanto a los bacheos diurnos, lo cual también contribuye a agravar el tráfico durante las horas pico en la ciudad.
“Creo que estos trabajos son ineficientes, ya que generan tráfico en momentos en los que no debería ocurrir. Hay un mayor consumo de gasolina, y este bacheo de día empeora la situación. Además, las calles ni siquiera cumplen con los espacios necesarios para la carga vehicular que hay en la capital”, expresó Estefany Figueroa, una conductora.
Transporte
Uno de los aspectos abordados por las autoridades fue el ordenamiento de las unidades de transporte, ya que, según ellos, son uno de los factores que generan el embotellamiento vehicular en las calles.
“El tráfico es un problema que ha venido en aumento y la única forma de obtener resultados es mediante la colaboración conjunta de las instituciones relacionadas con el control del tráfico, la gestión de vías públicas y el transporte”, analizó el alcalde capitalino, Jorge Aldana, durante la reunión del 16 de febrero.
Hoy en día los transportistas aseguran que el problema no es de ellos, sino de la municipalidad, ya que no se ha establecido un orden adecuado ni la señalización correspondiente en calles o paradas de buses.
“Hay un desorden, pero son las propias autoridades quienes generan este desorden, ya que no existe señalización de estaciones o bahías. Este es uno de los principales problemas”, aseveró Gerardo Aguilar, dirigente del Transporte.
Aguilar señaló que hace falta una inversión por parte del Estado en las unidades y que también es necesario regular el flujo de los vehículos particulares, además, de promover entre los capitalinos la cultura de utilizar los rapiditos.
Razones del tráfico
Para comprender las razones detrás del tráfico vehicular en la ciudad, es necesario conocer la cantidad de vehículos que se encuentran en circulación hasta la fecha.
Según la Municipalidad, la red vial de la capital está diseñada para permitir el tránsito de 250 mil vehículos al día; sin embargo, en la actualidad circulan más de 800 mil automotores, lo que ocasiona la saturación de calles y bulevares.
Los profesionales en Ingeniería Civil, consultados por EL HERALDO, afirmaron que “existe una enorme diferencia entre la capacidad de la red vial y la cantidad actual de vehículos circulantes. Esto debería captar la atención de la Alcaldía y Secretarías”.
“Es evidente que la red vial actual no está equipada para manejar el volumen de tráfico actual. Se necesita una estrategia integral que involucre tanto la expansión de la infraestructura y herramientas más modernas”, explicó Cristian Martínez, ingeniero civil.
EL HERALDO buscó las reacciones de la Alcaldía, el IHTT y la DNVT, pero solo obtuvo respuestas evasivas y largos períodos de espera. Al momento de cerrar esta edición, no se había recibido ninguna declaración.
