TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El mantener los documentos de una propiedad en regla es crucial para garantizar la seguridad jurídica y evitar complicaciones legales a futuro. Desde EL HERALDO, destacamos la importancia de tener en orden todos los trámites relacionados con la propiedad que posee.
Es relevante mencionar aquellos casos en los que una propiedad no está debidamente escriturada. En tales situaciones, es fundamental llevar a cabo el trámite de escrituración para asegurar los derechos legales sobre la propiedad.
La escrituración de una propiedad implica formalizar legalmente la titularidad de la misma, lo que proporciona protección contra posibles disputas legales y facilita cualquier transacción futura, como la venta o la herencia.
Para aquellos lectores que se encuentren en esta situación, EL HERALDO proporciona una guía detallada sobre cómo realizar el trámite de escrituración.
Russlan Espinal, titular de la Unidad de Regularización Predial, explicó que deben concurrir varios años para que una persona se pueda declarar como dueña de una propiedad.
”La ley del Instituto de la Propiedad estipula un rango de 5, 10 y 20 años”, explicó Espinal.
Además, manifestó que se debe investigar la naturaleza jurídica del predio, es decir, si es nacional, equidad o privada.
Pasos a seguir:
En primer lugar, deberá abocarse a la Unidad de Regularización Predial del Instituto de la Propiedad (IP).
El antes mencionado es el ente encargado de otorgar título de propiedad a todas aquellos asentamientos humanos que no tengan ningún documento de propiedad o que la propiedad la tengan en posesión y ya tengan el derecho de ser dueños de ella.
En segundo lugar, tendrá que crear una solicitud del dominio. Esta deberá ser presentada por el patronato de la colonia, este tiene que estar debidamente constituido y reconocido por la Gobernación y Justicia.
También puede ser presentada por un abogado, quien será su representante legal, y en caso de no contar con ninguno de los dos, puede realizarlo a través de un tercero ajeno; es decir, una organización que se dedique a los procesos de regularización y que esté debidamente constituida.
Después de presentar la solicitud, se debe esperar los resultados. La solicitud puede ser aceptada o denegada.
Esta puede ser denegada si la propiedad ha tenido un conflicto de titularidad o ya ha sido desalojada.
“La ley estipula que debe ser posesión pacífica, tranquila y no interrumpida” explicó el director de la Unidad de Regularización Predial.
Añadió que la propiedad no puede estar en zonas prohibidas, como bosques nacionales, parques declarados, zonas de amortiguamiento y los lugares que el Instituto de Conservación Forestal (ICF) determina como zonas no habitables.
Caso contrario, sí la solicitud es aceptada, el IP procede a realizar la inspección y el proceso de medidas.
Finalmente, le extiende una escritura con los sellos y número de matrícula registral.