TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Dos nacientes de agua que provienen del cerro del Cristo de El Picacho y que desembocan en el barrio El Bosque son el manantial que sacian la sed de al menos 50 mil capitalinos.
Con botellones plásticos, baldes y hasta barriles al hombro, decenas de abonados que residen en barrios y colonias aledaños a El Bosque a diario emprenden camino para abastecerse del vital líquido.
La afluente natural, que desemboca a inmediaciones de la iglesia Nuestra Señora de Lourdes de la comunidad, diariamente es abarrotado por 100 a 150 capitalinos.
“Gracias a Dios tenemos estos afluentes naturales, de lo contrario no sé cómo hiciéramos, tenemos más de 10 días de no recibir el servicio; usted puede venir en horas de la madrugada y encontrará a personas llenando sus trastes”, aseveró Carlos Valladares, un vecino con más de 80 años de residir en la comunidad.
Comentó que al naciente de agua llegan capitalinos provenientes de zonas aledañas a La Leona, Buenos Aires, El Picachito, Los Tubos y La Finca.
“Este vertiente de El Bosque tiene más de 100 años al igual uno que nace de un árbol de ceibo, no sé hasta cuándo los políticos harán algo con esta problemática; el agua es vida”, agregó otro morador.
En plena crisis
Otros pozos naturales que también nacen el sector de El Picachito se han quedado secos.
Ante esa situación, Marisela Medina, su madre y hermana deben realizar dos viajes al día hasta El Bosque con el fin de obtener un poco de agua.
“Nosotros venimos en nuestro vehículo, pero hay otra gente a la que le toca caminar kilómetros, las autoridades aún no envían carros cisterna”, indicó Medina.
Una situación similar reportan los pobladores de las colonias 21 de Octubre, La Era, Los Pinos, Kennedy, Hato de Enmedio, Villa Nueva, Reparto por Arriba, entre otras zonas.
Por su parte, las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) explicaron que debido a la crítica situación apoyan con carros cisterna a aquellos sectores que lo ameriten de urgencia.
“Debemos cuidar el agua; si ya llenó sus depósitos, cierre la llave y permita que otros vecinos reciban el vital líquido”, pidió el gerente de la División Metropolitana del SANAA, Carlos Hernández.
Las juntas de agua piden a las autoridades priorizar la crisis que viven miles de capitalinos.
“No les ha importado, invierten en otros proyectos que no son prioridad, ojalá no lleguemos a casos extremos”, dijo su presidente Manuel Amador.