TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Si no hay oportunidades de empleo, uno tiene que salir a la calle a buscar hacer dinero”, fueron las palabras que, con elevado tono de voz, dijo una madre soltera que se dedica a la venta de pan en el Bulevar del Norte.
La joven, quien prefirió no brindar su nombre por miedo a que la identifiquen y la desalojen del sector donde vende sus productos, dijo que lleva cinco años esperando que le ofrezcan un espacio digno donde instalar su negocio.
Sin embargo, reprochó que hay preferencia para quienes están en asociaciones de vendedores ambulantes o quienes son del partido del gobierno que se instale en el poder.
Del otro lado de la moneda, están los peatones y conductores que resienten el desorden que se refleja en la capital ante la presencia de estos vendedores.
LEA: Regidores se niegan a detallar en qué gastan los fondos rotatorios
La problemática
Robo de espacios peatonales, aumento de tráfico vehicular y mala imagen son tres elementos que los afectados destacaron como principales problemas que resultan de la falta de ordenamiento de vendedores ambulantes.
La colonia Kennedy, Villa Vieja, el Hato, salida al sur, la Quinta Avenida, el centro y el Bulevar del Norte son los sectores donde hay más presencia de estos vendedores, sin embargo, autoridades edilicias aseguran que es un problema que se viene arrastrando desde hace más de 20 años y que administraciones pasadas no supieron resolver.
ADEMÁS: Buscarán recuperar los espacios y digitalizar la Biblioteca Nacional
En conversación con EL HERALDO, Marco Méndez, gerente de Orden Público de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), aseguró que están ejecutando operativos en diversos puntos del Distrito Central para evitar que las ventas ambulantes obstaculicen el libre paso peatonal vehicular.
No obstante, reprochó que al emprender esas acciones la población se manifiesta molesta y catalogan de injusto su trabajo.
“Quitamos unos puestos de baleadas que obstruían el paso frente al Hospital San Felipe y generó un gran escándalo”, recordó el funcionario.
En mayo de 2021, la Gerencia de Orden Público reportó un aumento del 35% de vendedores informales en las calles de la ciudad. Antes de la pandemia se estimaba que en la capital trabajaban de manera ambulante unos ocho mil vendedores, pero luego de la ola de despidos y del cierre de negocios la cifra aumentó a 12 mil personas que salen diariamente a las calles a vender sus productos.
TAMBIÉN: Cierran socavón de Prados Universitarios tras tres meses de trabajos