TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Apenas faltaban 20 minutos para que el turno de 24 horas de vigilancia de don Miguel Soto terminara, en una de sus manos sostenía el machete cubierto con funda de cuero que le sirve como arma para disuadir a los ladrones que se atreven a robar radios, baterías o cualquier otro objeto de los 130 carros que cuida en la colonia Villa Quezada.
Don Miguel tiene siete años de cuidar parqueos vehiculares y muchas veces arriesga su vida para evitar robos.
“Este trabajo es peligroso porque un machete no es arma suficiente para defenderse contra los ladrones”, argumentó el vigilante de la zona.“
A veces uno cuida estos carros por necesidad, ya que el sueldo es bien bajo, apenas ganamos 8,000 lempiras al mes”, amplió Soto.
Otros vigilantes manifestaron ganar un sueldo mucho menos de la mitad del salario mínimo “nosotros apenas ganamos 4,000 lempiras y es un dinero que cae de a poco debido a que cada cliente paga en fechas diferentes”, indicó Mauricio López, quien por 15 años ha cuidado carros en la Ciudad Lempira de Comayagüela.
Alternativa
La mayoría de barrios y colonias de Tegucigalpa cuentan con guardias privados o grupos comunitarios de seguridad, ya que según Hugo Murillo, uno de los fundadores del grupo de vigilancia de la colonia Arturo Quezada, es una alternativa ante la inseguridad que impera en la capital.
“Siempre hay inseguridad de que se roban las baterías y hasta vehículos, entonces se miró la necesidad de contratar personal para que prestaran el servicio a los dueños de vehículos”, detalló Murillo.
Colonias como la 21 de Octubre, el Hato de Enmedio y la Kennedy son zonas donde existe personal de seguridad que los mismos patronatos o dueños de vehículos organizan para evitar que sus vehículos sean desvalijados por ladrones.
Murillo recordó que en la Arturo Quezada desde hace más de dos décadas se trabaja con este mecanismo de seguridad pagado de forma individual por los dueños de vehículos que estacionan sus carros en parqueos abiertos de la colonia
La ley
De acuerdo con el reglamento de control de empresas de seguridad privada, los vigilantes individuales y los grupos comunitarios de vigilancia de barrios y colonias deberán registrarse gratuitamente en la Secretaría de Seguridad, a través de la Unidad de Empresas de Seguridad Privada.
El artículo 25 de esa ley establece que estos grupos deben cumplir con sus obligaciones, respetar y dar buen trato a las personas.La Unidad les extiende un permiso especial que podrá ser suspendido si la empresa de seguridad comete infracciones.
Para solicitar este permiso especial, los interesados realizan una solicitud para operar a la Secretaría de Seguridad mediante apoderado legal, carta poder, detalle del personal de guardias con sus identificaciones.
Asimismo, se debe brindar la información de las armas y los equipos que usará el personal de la empresa que brindará el servicio.