Un cliente de Estados Unidos, agradecido por el servicio y conmocionado por la historia humana que acababa de oír, pagó su consumo de 9.53 dólares a la que añadió una generosa propina de 200 dólares.
Lo hizo para que la camarera que le atendió pudiese 'visitar' a su hijo.
El bonito episodio se dio en un restaurante de Estados Unidos donde el hombre dejó constancia no solo de su agradecimiento por el buen servicio recibido, sino también de lo conmocionado que había quedado al escuchar sin querer el relato humano del sufrimiento de la camarera.
El cliente que consumió por un total de 9.53 dólares, pagó la cuenta pero también solicitó que le cargaran una propina de 200 dólares.
En el reverso del recibo, el generoso y conmovido usuario no pudo resistirse a dejar escrita una nota.
En ella, aparte de dar las gracias de forma directa y personalizada por el servicio recibido se dirigió a su camarera para decirle: 'Le he escuchado hablar sobre su hijo. Use esto (en referencia a la propina) para visitarle'.
Deja propina y una nota
El cliente que consumió por un total de 9.53 dólares, pagó la cuenta pero también solicitó que le cargarán una propina de 200 dólares.
04.05.2015
Tegucigalpa, Honduras
Tags: