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Escenas de Annabelle

El director y el productor de la película de terror revelaron detalles inexplicables que ocurrieron durante el rodaje y que pusieron en riesgo la vida de personas.

23.10.2014

Tegucigalpa, Honduras

Las crónicas más espeluznantes de Hollywood aseguran que durante la filmación de algunas recordadas y emblemáticas películas de terror como fue el caso de “El Exorcista” y “Poltergeist”, inexplicables sucesos ocurrieron en sus respectivos sets de filmación, como caída de focos, incendios, cintas que se borraban solas y ruidos inexplicables.

Pues bien, ahora el extraño fenómeno pareció repetirse durante la filmación de la taquillera cinta “Annabelle”, que trata sobre la famosa muñeca diabólica del mismo nombre, que existe en la vida real y que permanece en la actualidad encerrada en una urna de cristal en el famoso “Warren Occult Museum”, fundado por la famosa pareja de demonólogos compuesta por Ed y Lorraine Warren.

John R. Leonetti, director de “Annabelle”, juguete diabólico que el público pudo ver por primera vez en la cinta “El Conjuro”, relató que el primer incidente de tintes paranormales sucedió en un salón donde se rodaban algunas secuencias de la película.

“Me fijé en una ventana llena de polvo cuando, de repente, vi claramente, iluminadas por la luna, la marca de tres dedos entre la suciedad a lo largo de la ventana.

Era tan increíble que lo fotografié. Lo inquietante es que en nuestra película nuestro demonio también tiene tres dedos y tres garras”.

El segundo incidente, según cuenta el productor Peter Safran, fue peor que el primero y ocurrió en una construcción cercana al sector de Koreatown.

“Rodábamos una escena en la que el demonio de la cinta perseguía a un conserje. Pero, cuando este último se colocó cerca de una lámpara de cristal gigante, ésta se rompió por sí sola y le cayó en la cabeza. Fue bastante peligroso porque el impacto pudo matarlo. Lo increíble es que el conserje en la película es asesinado en ese mismo pasillo”.

John R. Leonetti, quien calificó estos hechos como “sucesos espeluznantes”, explicó que “como la historia diabólica de Annabelle es totalmente verídica, tal como relató en su momento el matrimonio Warren, la pareja que logró controlar y encerrar a la muñeca, en parte no nos extrañó para nada que sucedieran estos escalofriantes eventos. Nos asustó muchísimo, pero no nos extrañó”, aseguró.