Estados Unidos
Un hombre que iba conduciendo se encontró con un espectáculo pocas veces visto, pues en mitad de la carretera había un pequeño potro, solo y corriendo libre como el viento.
Ante el inminente peligro por el lugar donde se encontraba, lejos de la manda, el potro podía fácilmente ser atropellado.
Consciente del peligro, el conductor se detuvo para llevar al potro de vuelta con una manada de caballos, donde el animalito fue bien recibido.