Los niños de esta escuela en Japón, además de recibir la educación básica y realizar sus tareas como en la mayoría de los centros educativos convencionales, también aprenden algo que seguro les servirán toda la vida.
Todas las mañanas los pequeños aprenden a limpiar las aulas en las que van a pasar el resto del día. Barren, quitan el polvo y recogen todo lo que esta fue de su sitio.
Inclusive a la hora de la comida, son los niños quienes sirven el almuerzo a sus demás compañeritos.
Según las maestras del centro, el objetivo de enseñarles a los niños la responsabilidad de la limpieza y el orden es con la intención de prepararlos para su vida adulta donde cada quien debe hacer sus tareas. Un gran paso hacia la responsabilidad ¿no cree?.