Cuatro menores de edad convivieron cinco días con los cadáveres de sus padres en una vivienda de la ciudad de Huelva, España, según detalló la guardia civil que realizó la investigación.
Los fallecidos fueron identificados como Rocío, de 32 años y José Antonio, un militar en la cuarentena retirado por minusvalía. La pareja tenía tres semanas de haber llegado al nuevo vecindario, debido a que pasaban una crisis económica.
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Según las informaciones, Rocío y José Antonio estaban medicados con fármacos para calmar su depresión, los mismos que utilizaron para quitarse la vida. Los cuerpos fueron encontrados en una de las habitaciones de la casa.
Medios informaron que los cadáveres fueron hallados por el propietario de la vivienda, quien llegó al inmueble tras varios días sin saber de sus inquilinos, aunque nadie le abrió la puerta, y uno de los niños le dijo que su madre no podría abrirle ni tampoco la pareja de ésta.
Uno de los pequeños le dijo al visitante, que su madre estaba 'dormida y muy fría'. El hombre pidió al niño que abriese la puerta y se dirigió al dormitorio, de donde salía un fuerte olor, y al abrir la puerta encontró a la pareja en la cama, ambos sin signos vitales.
Inmediatamente el testigo les habló a las autoridades, quienes realzaron el levantamiento cadavérico. Los niños fueron entregados al su padre biológico, quien mantenía una pelea legal por la custodia de estos.
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